madrid. Arancha Jiménez (Sevilla, 1968) lleva siete años en la Fundación Adecco, aunque entró en la empresa en 1994. Esta licenciada en Derecho, Master en Recursos Humanos y madre de tres hijos tiene ideas muy claras sobre la flexibilidad laboral. En su opinión, una política adecuada redunda en el beneficio de las organizaciones.P ¿Por qué se empieza a hablar de la conciliación de un tiempo a esta parte?R En el actual Estado de Bienestar se valora muchísimo la vida personal y familiar. La generación de nuestros abuelos trabajó para sobrevivir. La de nuestros padres para mantenernos a nosotros; y hoy también se busca el tiempo libre porque cada vez se valora más. P ¿Ha surgido espontáneamente esta necesidad? R La sociedad ha empezado a demandar de verdad políticas de conciliación y flexibilidad desde hace unos cinco años. En 1999 había pocas empresas a nivel nacional con medidas de flexibilidad.P ¿Puede decir algún nombre o a qué sector se dedicaban? R Yo creo que no eran más de tres o cuatro compañías a nivel nacional. Son las que empezaron a tomarse en serio este tipo de políticas, y lo hicieron de manera fuerte y agresiva.P ¿Qué niveles en las organizaciones se beneficiaban antes de las políticas de conciliación?R Principalmente eran los puestos de especial cualificación, sobre todo los mandos intermedios. Con el tiempo se empezaron a dar cuenta de que quien realmente lo necesitaban eran los que estaban en la base. P ¿Cuál es el panorama actual en las empresas españolas?R Aunque todavía estemos lejos de llegar a los niveles de la media europea, ya se intuye una realidad. Hay sectores donde se potencia el tiempo libre en las empresas porque empiezan a tener dificultades en encontrar empleados.P ¿Qué es más efectiva: la conciliación por obligación o por devoción? R Es mejor que el propio empleado vea que es su empresa la que se preocupa por su bienestar. Es mejor que el trabajador vea que la empresa está interesada en su bienestar personal y no sólo productivo.P ¿Por qué? ¿Qué beneficios obtiene el empresario?R Más y mejor productividad por parte del empleado: si éste ve que sus jefes se preocupan por el como persona, estará más contento en el trabajo, tendrá más identificación con la empresa y mejorará su rendimiento.P ¿Cuáles son los sectores donde es más fácil acometer políticas de conciliación?R En mi opinión, yo creo que son en los sectores de distribución y la hostelería; con horarios más flexibles y que se suele trabajar por objetivo. En este tipo de trabajos es más fácil conciliar la actividad profesional con la personal, y por eso puede haber mejores relaciones entre el empleado y el empresario. Suele haber menos dificultades.P Pero al final siempre hay que trabajar y respetar un horario, sea el trabajo que sea. R Es cierto, pero hay que luchar contra la sensación de que se vive para trabajar, de que sólo se vive para la empresa. Por eso los cursos y planes de formación que las organizaciones piensen desarrollar deben enmarcarse dentro de los propios horarios de trabajo.P ¿Cuál será la tendencia futura en las empresas en sus estrategias de hacer políticas más flexibles?R Con el paso del tiempo, todas las empresas de todos los sectores tendrán que reconvertir la organización de sus plantillas porque no tendrán más remedio. La sociedad y los empleados lo pedirán cada vez más.P ¿Cuál es la situación española en comparación con la tendencia de los países de la UE?R De momento nos llevan años luz de ventaja. Sus jornadas laborales son muy diferentes a las nuestras. Ellos no tienen nuestro horario partido sino que es continuo. Lo de trabajar de 9 a 2 y de 4 a 7 de la tarde es impensable en otros países de nuestro entorno. Ellos suelen aprovechar más el tiempo que nosotros destinados a la comida y la sobremesa, y por eso es bastante habitual que su jornada laboral concluya no más allá de la cinco de la tarde.