madrid. El Gobierno de Navarra aprobó ayer un decreto foral en el que se establecen las normas de desarrollo en materia de Atención Farmacéutica para ajustarlas a una sentencia del Tribunal Supremo sobre los requisitos documentales para ser titular de una oficina de farmacia. La sentencia del Supremo, de 16 de noviembre de 2005, consideraba "demasiado rigurosa" la exigencia de que solicitantes de la titularidad de una oficina de farmacia tuvieran que presentar el documento acreditativo del derecho real de disfrute y disponibilidad del local para el ejercicio de la actividad de la oficina de farmacia. El decreto aprobado justifica en su preámbulo las exigencias por motivos de seguridad jurídica, aunque, en la práctica, a partir de ahora sólo será necesaria la presentación del título de licenciado en Farmacia y la documentación técnica del local donde se pretende situar el establecimiento. El requisito de la titularidad del local se exime también para los casos de traslado y transmisión de las oficinas de farmacia.