Hoy finaliza la 66ª edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la segunda que coordina su nueva directora, la periodista y escritora, Charo Izquierdo. Entre sus metas se encuentra el objetivo de reformar por completo el carácter del evento. Una transformación que pudo demostrar este verano con la celebración de la primera pasarela Resort en España. ¿Cuál fue su primer objetivo como directora? Mi finalidad fue trabajar en la calidad. De esta forma, cuando asumí el cargo dije a los diseñadores que había que salir de la zona de confort. Ahora, en cada colección de esta temporada noto algún efecto de esa frase. ¿Qué aspectos son clave a la hora de gestionar un evento de esta magnitud? Desde mi experiencia, creo que trabajar en equipo es un aspecto fundamental, así como tener la capacidad de poder hacer muchas cosas a la vez. ¿Cómo puede conseguir la semana de la moda madrileña la repercusión que tienen otros eventos similares? El primer problema es la falta de internacionalización. Se puede conseguir mucho en este aspecto, por ejemplo, con el cambio de fechas. Ahora mismo coincidimos con la Semana de la Moda de Londres, algo que no favorece a que periodistas internacionales quieran venir a España. Entonces moveremos el evento a enero y julio. ¿Qué papel juega la industria de la moda en la Marca España? La moda es fundamental para el prestigio de la Marca España y es necesario que todas las instituciones se lo crean. En esta edición se celebran premios como el 'Mercedes-Benz Fashion Talent' que apoyan a jóvenes diseñadores ¿qué supone esto para su desarrollo? Sobre todo les aporta visibilidad y también les permite desfilar en otras pasarelas internacionales, lo que puede ser un trampolín para crecer. ¿Con qué obstáculos se encuentran los diseñadores españoles? Nuestros diseñadores han desarrollado mucho la creatividad. Sin embargo, en otras partes del mundo hay una mayor fusión con la industria, algo que aquí no se da. También nos falta como país, creernos lo que somos, lo que tenemos y saber ponerlo en valor. ¿Cómo ha evolucionado el sector en España durante los últimos 20 años? Actualmente hay muchos más diseñadores y una mayor cantidad de escuelas de diseño que antes no había. Por otra parte, quizás ahora haya menos riesgo y más negocio. ¿Hacia dónde podría evolucionar en un futuro? Estamos en un cambio de paradigma que viene de la mano de la digitalización. Todo lo relacionado con la realidad virtual, los tejidos tecnológicos y sostenibles va a revolucionar la industria. Hay que apoyarse en la calidad, la internacionalización, la digitalización y en la sostenibilidad para tener una industria fuerte. Por otra parte, en un futuro, me encantaría ver a creadores españoles trabajando para grandes marcas internacionales. En esta edición han desfilado firmas de gran prestigio y nuevos diseñadores. ¿Qué pueden aportarse mutuamente? De los jóvenes siempre se aprenden las ganas de comerse el mundo, la fuerza y una creatividad menos marcada por la necesidad de ser comercial. Por su parte, de los creadores más consagrados se aprende el buen trabajo y la experiencia de lo que funciona. Por ejemplo, en el caso de Agatha Ruiz de la Prada, es una diseñadora que ha entendido siempre el negocio y que aparte de la ropa hace muchas más cosas, por tanto es un buen ejemplo a seguir.