Aunque es la tasa más alta en seis años, no llega al nivel precrisisA medida que parece que nos acercamos al final de la crisis económica, cambian las formas de trabajo y las preferencias de los empleados. En este sentido, para muchos, se ha acabado el aceptar un puesto de muchas horas a cambio de sueldos bajos. Así, un porcentaje de los españoles ocupados no ve mal trabajar menos horas y reducir su salario, tal como informó ayer la empresa de recursos humanos, Randstad. De hecho, según un estudio realizado por la compañía, un 3,6 por ciento de los trabajadores quiere reducir su jornada, lo que supone la tasa más elevada de los últimos seis años. En número de trabajadores, esta cifra se traduce en 658.000 españoles. No obstante, sigue por debajo de los 1,5 millones de empleados que lo preferían en 2007. El sector que más se inclina por esta postura es el comprendido entre los trabajadores de 25 a 45 años, seguido de los mayores de 45 y muy por debajo, los menores de 25. Además, el informe revela que un 55 por ciento de los españoles -10 puntos más que el año anterior- escogen la empresa por su política de conciliación familiar, antes que por otros factores importantes durante la crisis como la estabilidad.