Llega a un acuerdo con el CEU ante la falta de profesionales en el sectorMADRID. ¿Ha pensado en estudiar óptica y no tiene recursos suficientes para afrontar los gastos de la carrera? Pues no se preocupe. El Corte Inglés ha demostrado que tiene vista para los negocios y corre con todos los gastos. ¿Una acción de responsabilidad social? Podría ser, pero en este caso va mucho más allá. Y es que encontrar un buen óptico en España puede costar un ojo de la cara.El gigante de la distribución es propietario de la cadena Ópticas 2000 y, al igual que le ocurre al resto del sector, no encuentra profesionales suficientes en España para poder cubrir su plantilla. Por eso, a la compañía se le ha ocurrido una idea sin precedentes: pagar la carrera a los estudiantes. El proyecto ha sido posible mediante un acuerdo del Centro de Estudios Ramón Areces (Ceura), vinculado al grupo, y la Universidad San Pablo CEU. "Dada la escasez de ópticos diplomados que hay en la actualidad y como forma de dar una alternativa profesional a los licenciados en Farmacia y Biología, se ha llegado a un acuerdo para desarrollar juntos las diplomaturas de Óptica y Optometría para titulados superiores de estas dos carreras", aseguran en la empresa.PrácticasLos alumnos van a clase por la mañana en el CEU y hacen prácticas posteriormente en las ópticas de El Corte Inglés en la Comunidad de Madrid, bajo la supervisión de tutores. La empresa presidida por Isidoro Álvarez adquirió la firma Ópticas 2000 en diciembre de 2004. Ubicadas en los centros comerciales de El Corte Inglés e Hipercor, la cadena alcanzó el pasado ejercicio una facturación de 68,37 millones de euros y aportó 3,70 millones de beneficio a las arcas del grupo. Con un total de 94 establecimientos, las ópticas son un paso más en el esfuerzo desarrollado por la empresa para diversificar su oferta. El Corte Inglés quiere tenerlo todo bajo control y de esta forma está dispuesto a correr con todos los gastos y asumir el coste de numerosos productos que el estudiante pueda necesitar.Los ópticos no son los únicos profesionales que escasean en España. El sector de la hostelería ha denunciado también que tiene problemas para encontrar trabajadores. La Federación Española de Hostelería alertó ya hace un año que hacían falta 50.000 empleados de forma urgente y que las empresas no los encuentran. Esa es la razón por la que cadenas como Vips se han tenido que ir al extranjero para contratar inmigrantes.