Las inversiones del sector crecieron un 22% en el primer semestre del añoMADRID. "Se buscan ideas y proyectos en los que invertir. Dinero disponible: 500 millones de euros. Razón: capital riesgo". Pocas palabras, las justas para redactar un tradicional anuncio clasificado, bastarían para explicar la curiosa situación que vive en España el venture capital, cuyas alforjas están llenas, pero que no termina de explotar todo su potencial en nuestro país. Con ese concepto anglosajón se identifica al segmento del capital riesgo especializado en financiar compañías que están en su fase de lanzamiento o en una etapa inicial de su andadura. Por su propia naturaleza, el punto de mira de este negocio se centra en la pequeñas y medianas empresas (pymes). Sin embargo, los cauces de conexión entre su actividad y las propias compañías aún no están del todo desarrollados, aunque el sector va dando pasos poco a poco. Según las cifras anunciadas ayer por Ascri, la patronal española de capital riesgo, las inversiones llevadas a cabo por el venture capital crecieron hasta los 100 millones de euros entre enero y junio de este año, un 22 por ciento más que en los seis primeros meses de 2005. Esa cantidad representa prácticamente el 10 por ciento del total de las inversiones realizadas por el capital riesgo en la primera mitad del año, una cifra muy superior al 4,5 por ciento logrado en el conjunto del año pasado. Sin embargo, Thibaud Durand, presidente de la división de venture capital de Ascri, precisó que a final de 2006 la proporción sobre el total podría situarse en el 6 por ciento. Más operaciones que nuncaEn cuanto al número de operaciones, ascendió a 135 en los seis primeros meses del ejercicio. Esta cantidad representa todo un récord, ya que nunca se habían registrado tantas inversiones en la primera mitad del año. De hecho, este segmento, así como el capital riesgo en general, suele protagonizar una mayor actividad entre julio y diciembre. Además, esa cantidad representa el 54 por ciento de todas las operaciones de capital riesgo ejecutadas en España entre enero y junio. Por sectores, la actividad se concentra sobre todo en hostelería y ocio, con casi el 16 por ciento del volumen invertido; transportes, con un 11 por ciento; y comunicaciones y construcción, con un 8 por ciento. En cuanto a regiones, Madrid y Cataluña continúan acaparando la mayor parte de las inversiones, al igual que en 2005. Aunque Thibaud Durand valora positivamente estos datos, sobre todo porque reflejan "un crecimiento sostenible y no una burbuja", también reconoce que el sector debe seguir desarrollándose. "Hay que romper tabúes. Antes era el empresario el que buscaba dinero, pero ahora es el dinero el que busca un negocio en el que invertir", aseguró ayer. Pese a que matizó que resulta complicado calcular el dinero del que dispone el sector, comentó que la cantidad puede rondar los 500 millones de euros, una suma a la que, como él mismo apuntó, habría que añadir los 175 millones de euros con los que partió el programa NEOTEC Capital Riesgo, promovido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para fomentar las inversiones en empresas tecnológicas españolas. Tanto para grandes como para pymes.