desde mis taconessonia franco Estoy harto de que se hable del modo distinto de gestionar de las mujeres. Hay diferentes maneras de mandar, sí, pero independientemente de que uno sea hombre o mujer". El que así hablaba, bastante airado, hace unos días, era el directivo de una gran empresa, muuuyyy crítico con esta columna. "Me parece triste que mujeres inteligentes como tú malgastéis el tiempo hablando de estas cosas". Naturalmente, me hizo pensar: ¿Me estaré pasando defendiendo la causa femenina en el mundo laboral? Tras darle un par de vueltas, mi conclusión es que no. En realidad, debería haber más voces que denunciasen determinadas situaciones para que éstas lleguen a corregirse.Y, ahondando en las críticas de este directivo que, además, es un buen amigo -por eso sé que no se va a molestar al verse aquí reflejado-, insisto no sólo en que hombres y mujeres gestionan de distinta manera, sino en que esta diferencia viene de dos formas radicalmente distintas de ver el mundo. Si no, ¿por qué el 40% de las mujeres directivas acaba por dejar el cargo para dedicarle más tiempo a su vida personal y nunca oímos el caso de un hombre? ¿Por qué somos nosotras las que tenemos que renunciar a una de las dos patas, la personal o la profesional, y ellos ni se lo plantean? ¿Por qué las organizaciones dirigidas por mujeres son de las pocas que se toman verdaderamente en serio que es importante que sus empleados tengan un buen equilibrio entre el trabajo y la familia? ¿Por qué, en suma, corren ríos de tinta sobre el tema si no tiene la menor importancia?Probablemente, porque el mundo tiene que cambiar, querido amigo directivo. Porque las empresas que no se tomen en serio, y quiero decir EN SERIO, que la incorporación de las mujeres a los puestos de dirección y a los consejos no es sostenible con las reglas del juego actuales, aún muy machistas. Porque hasta que no haya más mujeres directivas esas reglas no van a cambiar. Porque tienen que seguir corriendo ríos de tinta sobre el tema para que nos mentalicemos. Y éste es mi granito de arena.x Jefa de redacción. sonia.franco@eleconomista.es