Pimecava dice que lo que se elabora en La Rioja, Valencia y Extremadura es otro tipo de espumoso El boicot al cava de hace un año hizo que las bodegas no catalanas agotaran sus existenciasbarcelona. Ya no hay otoño sin polémica en el sector del cava. Como El Almendro, las declaraciones polémicas vuelven por Navidad.Primero fue el presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, quien en el otoño de 2004 pidió el boicot a la candidatura olímpica de Madrid y las ventas de cava en el mercado español cayeron un 5 por ciento. Luego, en septiembre de 2005, fue la opa de Gas Natural sobre Endesa y el nuevo Estatut catalán los protagonistas de un nuevo boicot contra Cataluña que redujo de nuevo las ventas un 8 por ciento. Ahora, en 2006, le ha tocado el turno a Pimecava, la nueva patronal del cava que reúne a 76 pequeñas bodegas productoras de cava y que ayer hizo su presentación oficial.Durante el acto, el presidente de Pimecava, Xavier Nadal, afirmó que la organización se ha planteado la posibilidad de pedir al Consejo Regulador del Cava que la denominación de origen cava quede circunscrita sólo a Cataluña, ya que "un producto debe ir ligado a un territorio y a unas variedades de uva", tal y como ocurre con el resto de denominaciones de origen. En otras palabras, quieren que los productores de vinos espumosos ubicados en La Rioja, Aragón, Valencia o Extremadura no puedan utilizar la marca comercial cava.Denominación singularEn la actualidad, la producción de cava la integran 160 municipios repartidos por siete comunidades autónomas. La mayoría de estas localidades están en Cataluña, pero dentro de la denominación de origen cava también hay 23 municipios de La Rioja, dos de Aragón, dos en Castilla, uno en Valencia y uno en Extremadura.Los productores de cava ubicados fuera de Cataluña fueron los que el año pasado hicieron el agosto en Navidad. El boicot a los productos catalanes hizo que las compras de cavas de los lotes de empresa se dirigieran a estas bodegas, que agotaron sus existencias y, en algunos casos, tuvieron que comprar botellas sin etiquetar en Cataluña para revenderlas como cava no catalán.Freixenet y Codorníu se han visto muy afectados por el boicot, pero los primeros vendieron botellas sin etiquetar y los segundos cuentan con la empresa Bodegas Bilbainas en La Rioja, que produce el cava Royal Carlton, lo que les permitió esquivar parte de la caída de ventas. Sin embargo, lo pequeños productores se vieron afectados de pleno por el boicot a los productos catalanes.El precedente de RaimatLa propuesta de Pimecava cuenta con un precedente. En 1996, Freixenet y Codorníu se enzarzaron en una guerra que, entre otras consecuencias, hizo que Codorníu retirase de la denominación de origen cava su marca Raimat, que cuenta en Lleida con una de las mayores fincas vinícolas de España. Desde finales de los noventa Raimat se comercializa con el mismo éxito sin la marca cava.El municipio de Sant Sadurní d'Anoia, a 40 kilómetros del sur de Barcelona, concentra el 75 por ciento de los más de 200 millones de botellas de cava que se elaboran cada año. El Consejo Regulador del Cava reconoce que es en Sant Sadurní donde se dan las "condiciones clásicas de viticultura y producción" de este vino.Durante la presentación de Pimecava, su presidente Xavier Nadal también reclamó un cambio en la representación de los pequeños y medianos bodegueros dentro del Consejo Regulador del Cava. Actualmente este colectivo cuenta con una representación del 10 por ciento y piden contar con un peso del 25 por ciento. El sector del cava cuenta con 244 empresas pequeñas de las que 76 se han hecho miembros de Pimecava. "Para final de año llegaremos a 90 miembros", aseguró Nadal.En su intervención, Nadal enumeró las condiciones necesarias para que las pequeñas empresas del sector perduren. En su lista destacó la necesidad de formación de los ejecutivos de las pequeñas cavas; la apuesta por la trazabilidad del producto; potenciar los activos arquitectónicos y folclóricos para desarrollar el enoturismo; pagar al payés por su tarea de conservación del campo; definir la estrategia de exportación; utilizar un mapa de suelos para ver en que zonas se dan mejor determinadas variedades de uva; crear un entorno laborable estable; invertir en I+D, y crear departamentos de comunicación para darse a conocer.