CCOO y la Patronal mantienen posturas de enfrentamiento con algunos puntos del textoCES, Consejo de Estado y Poder Judicial verán el documento para realizar nuevas aportacionesmadrid. El Estatuto del Trabajador Autónomo llega hoy por fin al Consejo de Ministros casi un año después del primer borrador, elaborado por un Comité de Expertos designado por el Gobierno. El texto aterriza en Moncloa después de haber aprobado con nota su examen ante la Comisión Sectorial de Comunidades Autónomas esta misma semana. De hecho, según explicaron fuentes asistentes a dicha Comisión, recibió la felicitación incluso de algunas comunidades gobernadas por el Partido Popular.Sin embargo, no puede decirse que ya haya Estatuto para los más de tres millones de trabajadores autónomos, porque el Gobierno lo remitirá al Consejo Económico y Social (CES), al Consejo de Estado, y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que realicen sus aportaciones. Estos órganos son consultivos y su opinión no es vinculante, por lo que el Ejecutivo puede perfectamente obviar las posibles sugerencias.La previsión es que el texto vuelva al Consejo de Ministros apróximadamente a mediados de noviembre. Será entonces cuando el Gobierno lo apruebe formalmente como proyecto de ley y lo remita a las Cortes para que se inicie su tramitación parlamentaria. Teniendo en cuenta que hay vacaciones parlamentarias desde finales de diciembre hasta febrero, es bastante probable que los grupos parlamentarios no empiecen a estudiar el proyecto de ley hasta principios de febrero, cuando se reanuda la actividad.El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y la Federación Española de Autónomos (CEAT), organización perteneciente a la CEOE, ya han expresado sus discrepancias al texto por diferentes razones.Las dos organizaciones apuntan en el mismo sentido: básicamente están disconformes con la regulación del autónomo dependiente (aquel cuyos ingresos proceden básicamente de un único cliente).El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, reconoció el pasado 15 de septiembre que el texto no gozaba de su simpatía. "Tememos que los empresarios se aprovechen para hacer un trasvase de trabajadores desde el régimen por cuenta ajena al de autónomos dependientes", reconoce Eva Silván, abogada del sindicato y que participó en la elaboración del texto.Menos derechos El futuro Estatuto regula por primera vez los derechos y deberes de los autónomos, incluidos los calificados como dependientes, aunque fuentes sindicales subrayan que no se acercan "ni de lejos" a los que disfrutan los asalariados por cuenta ajena. El texto remite continuamente al acuerdo privado que se suscriba entre ambas partes para precisar derechos y obligaciones, y es aquí donde reside el temor del sindicato.Pero el mensaje de CCOO es conciliador: no se opone a que los autónomos dependientes tengan su propia regulación, sino a que ésta "abra una brecha" con los asalariados por cuenta ajena, amparados por el Estatuto de los Trabajadores. Silván subraya que "puede salir más rentable" contratar a un autónomo dependiente que a un trabajador por cuenta ajena, aunque en la práctica realicen el mismo trabajo.La principal objeción de CEAT es la jurisdicción competente para resolver los problemas de los autónomos dependientes. El Estatuto sentencia que será la Social, mucho más rápida que la Civil, además de ser gratuita. Dicho de otra manera: cuánto más rápido se resuelvan los litigios, más rápido se podrán cobrar las deudas. La organización ha participado activamente en la redacción del Estatuto, incluso antes de que el Comité de Expertos elaborara el primer borrador. En febrero de 2005 elaboró un documento en el que aseguraba que "no hay necesidades, ni razones evidentes ni convincentes" para elaborar este Estatuto.¿Y qué opinan los principales afectados por el Estatuto? Sebastián Reyna, responsable de UPTA, considera que la posición de CEAT "es fruto de la contradicción de defender a autónomos y empresarios bajo las mismas siglas". Desde ATA, su presidente Lorenzo Amor afirmó que CEAT "tiene que guardar pleitesía" a la patronal. Asimismo, señaló que es complicado defender a la vez "a la parte contratante y al autónomo contratado".