Un laboratorio analiza las muestras sospechosas de fraudetours (francia). La multinacional francesa no dará ninguna tregua a las falsificaciones de medicamentos, un mercado en alza que supone unas pérdidas para la industria farmacéutica cercanas a los 45.000 millones de euros al año. Sanofi-aventis ha decidido tomar cartas en el asunto y combatirá este fraude desde su Laboratorio Central contra la Falsificación, la primera planta especializada en el sector. Situado en su fábrica de Tours (Francia), el centro es lo más parecido a un moderno CSI del sector farmacéutico en el que se investiga la escena o las pruebas del delito de falsificación. El laboratorio está preparado así para analizar la composición química de las muestras sospechosas y reunir todas las pruebas posibles del fraude con el fin de perseguir judicialmente las redes de traficantes. Para el presidente del grupo francés, Jean François Dehecq, "lejos de ser una producción marginal, las falsificaciones están hoy en día completamente industrializadas". Dehecq, que inauguró este pasado jueves la nueva planta en presencia del secretario de estado de Comercio francés, Hervé Novelli, aseguró que el centro es "un símbolo" de esta lucha y su objetivo será "identificar y desmantelar las redes ilegales" de falsificadores. Desde el pasado mes de enero trabajan ocho expertos en este laboratorio. De las 300 muestras analizadas de medicamentos susceptibles de ser falsificaciones de sus propios productos, procedentes de incautaciones en aduanas o en registros policiales, más de 100 resultaron un fraude. En algunos casos las imitaciones no incluían el principio activo del medicamento o lo hacía en dosis insuficientes, mientras que también se han detectado sustancias tóxicas o principios activos que no tenían nada que ver con el medicamento original. China es el origen de más del 50 por ciento de falsificaciones farmacéuticas, seguida de la India, según Hervé Novelli. El responsable de Comercio francés comparó las falsificaciones farmacéuticas con las del sector textil subrayando las consecuencias más graves para la salud de las primeras. El laboratorio investiga además unos 11.000 envases obtenidos en diferentes canales de venta, especialmente en Internet, y recoge los fraudes detectados en una gran base de datos. Para Jean François Dehecq, el negocio de las falsificaciones de fármacos en el mundo se ha convertido "en una industria menos arriesgada que el narcotráfico y con las mismas ganancias". Dehecq lamentó la falta de sanciones que penalicen este delito y reclamó un mayor esfuerzo jurídico de los países. Trazabilidad Además de este laboratorio especializado, que centraliza todas las muestras de medicamentos sospechosos recogidas por las filiales de la multinacional en el mundo, Sanofi-aventis será también la primera farmacéutica en introducir en sus envases un código de barras bidimensional de identificación de medicamentos para verificar la procedencia de sus productos. Este sistema, conocido como Datamatrix, se implantará a finales de 2008 en la cadena de producción y está previsto que cuente con la participación de las farmacias a principios de 2009. Francia ha sido el primer país de toda la Unión Europea que ha aprobado un proyecto de Ley contra la falsificación de medicamentos en octubre del año pasado, que obliga a los agentes de la cadena del sector a implantar este sistema de identificación que permite la trazabilidad de los medicamentos. En el próximo consejo europeo sobre competencia que se celebrará en Bruselas, el 25 de septiembre, está previsto abordar un plan de acción para luchar contra este mercado ilegal.