El Tribunal de la UE deja fuera de la competencia al sectorbruselas. El Ministerio de Sanidad y los colegios de farmacéuticos deberían invertir al menos unos minutos en ojear la sentencia dictada ayer por el Tribunal de Primera Instancia de la UE. Es posible que encuentren munición para su batalla contra la Comisión Europea, que en junio amenazó con denunciar a España precisamente ante los jueces comunitarios si no liberaliza la apertura de farmacias. "La Comisión no tuvo en cuenta correctamente la característica específica del sector farmacéutico", asegura la sentencia comunitaria que ayer anuló parcialmente una decisión por la que Bruselas prohibió en 2001 el sistema de precios practicado en España por la multinacional GlaxoSmithKline. "En contra de lo que sucede en otros sectores económicos, el precio de los medicamentos [...] no se determina libremente mediante el juego de la oferta y de la demanda, sino que es fijado o controlado por los Estados miembros", añade la sentencia antes de explicar que forzar el sistema para reducir los precios como pretendía Bruselas, no basta para garantizar el bienestar de los consumidores finales."La Comisión no examinó adecuadamente [...] la cuestión de si las condiciones generales de venta pueden generar una ventaja económica mediante su contribución a la innovación, que ocupa una posición central en el sector farmacéutico", reprochan los jueces del Tribunal comunitario de Primera Instancia.Competencia e investigación"Aun cuando la Comisión acertara en su conclusión de que las condiciones generales de venta de GlaxoSmithKline restringen la competencia al impedir que se reduzcan el precio y el coste de los medicamentos, no examinó suficientemente si podían generar una ventaja económica por contribuir a la financiación de la innovación farmacéutica", subrayan.GlaxoSmithKline imponía a los mayoristas españoles dos precios por un mismo fármaco: más bajo si iba a ser comercializado en el mercado español, o más alto para los que fueran exportados a otros países europeos donde las tarifas son más elevadas. Así impedía, en contra del criterio de Bruselas, que los precios más baratos de España se generalizasen al resto de la UE. En Reino Unido, por ejemplo, se fija un suplemento que luego se destina a la investigación.El portavoz de la holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia, explicó que Bruselas estudiará la sentencia antes de decidir si apelar en defensa de su propia decisión, adoptada cuando el comisario era el italiano Mario Monti. El Tribunal le pide que estudie el caso más en profundidad y tome una nueva decisión.