El despido baja posiciones como principal medida para mejorar sus cifras“La sensación de los empresarios españoles es que las cosas no van mal, aunque estemos todavía lejos de los niveles previos a la crisis”. Así lo confirmó ayer Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, durante la presentación del VII Diagnóstico financiero de la empresa española, realizado en colaboración con la escuela de negocios Eada. El principal dato que se extre del informe es que las compañías han aumentado sus ventas un 3,7 por ciento en 2015, cifra que supuso sólo un 0,3 por ciento el año anterior y que caía un 4 por ciento durante 2013. Otra de las justificaciones de este optimismo es el incremento de la rentabilidad de las compañías -parámetro que mide los beneficios de las inversioens realizadas-, que creció hasta el 6,5 por ciento, frente al 6,4 por ciento de 2014. Sin embargo, Rafael Sambola, profesor de Eada y autor del informe, señaló que la rentabilidad no ha crecido tanto como cabría esperar “por la caída de los márgenes, a causa de la bajada de los precios”. Por otro lado, el estudio destaca que las empresas ya no contemplan los despidos como principal medida para mejorar sus cifras. De hecho, sólo el 31 por ciento de ellas prevé reducir costes de personal durante este año, un porcentaje que se elevaba hasta el 62 por ciento en 2013. En este sentido, Sambola explicó que “las compañías se han dado cuenta de que esto no beneficia su crecimiento”. Autofinanciación Además, un 65 por ciento de las empresas destina sus ingresos a la autofinanciación, frente al 35 por ciento que va al pago de dividendos. En opinión de Samola, esto es “un dato relevante del esfuerzo del empresario”, que comprende la importancia de un crecimiento equilibrado. Por último, en cuanto a la relación de las compañías con los bancos, “la microempresa es la que sale más perjudicada”, ya que la restricción de crédito se relaciona con el tamaño.