En cada visita, el funcionario dejará constancia de todas las incidenciasMadrid. Las empresas lo tendrán cada vez más complicado para esquivar sus obligaciones laborales. El Gobierno ha dado una vuelta de tuerca al uso de un instrumento tan sencillo como son los libros de visitas en los que se anotan las inspecciones de Trabajo para que se conviertan en un verdadero registro de todas las incidencias relacionadas con la actividad laboral.Desde el 1 de julio, todas las empresas tendrán que disponer de nuevos Libros de Visitas a disposición de los inspectores de Trabajo y de los agentes habilitados para inspeccionar en prevención de riesgos laborales. En este libro no sólo se anotarán las actuaciones de los inspectores sino que ahora se ercogerán, también, todos los requerimientos que reciban las empresas en materia laboral y de seguridad. Es decir, que un vistazo al libro de visitas permitirá al inspector tener mucha más información que la recogida hasta ahora. Además, en cada visita de inspección que se lleve a cabo en el centro de trabajo, se dejará constancia de los aspectos concretos examinados y demás incidencias -por ejemplo, si se decide la paralización o la suspensión de determinados trabajos- de modo que pueda servir de comprobante, para futuras visitas, de las medidas adoptadas.Los libros tendrán que estar disponibles en todos los centros de trabajo, excepto en los centros de menos de seis trabajadores cuya duración estimada de funcionamiento sea inferior a treinta días. Cada ejemplar del libro de visitas debe ser habilitado por el jefe provincial de la Inspección de Trabajo y deberán conservarse durante cinco años desde la última inscripción. Como novedad, la nueva regulación admite los libros de visita electrónicos.