López Aguilar recuerda al PP que la Ley de Extranjería se aprobó en su mandatoMadrid. La ofensiva diplomática emprendida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para implicar a los países africanos en la lucha contra la inmigración ilegal dio ayer un paso más. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y su homólogo de Mauritania, Mahfoudh Ould Bettah, firmaron ayer cuatro acuerdos para impulsar la cooperación judicial entre ambos países frente a la inmigración ilegal.Ambos mandatarios suscribieron en Madrid un convenio sobre traslado de personas condenadas, otro de extradición entre los dos países, un tercero de asistencia jurídica penal y, finalmente, uno de asistencia judicial civil y mercantil. Estos acuerdos pretenden frenar la masiva llegada de inmigrantes ilegales a las costas canarias.El ministro mauritano aseguró que las autoridades de este país han detenido este año a más de 8.000 personas que pretendían partir hacia Canarias. Sin embargo, Bettah indicó que Mauritania no cuenta con los medios necesarios para detener en aguas internacionales a las embarcaciones que parten de sus costas. En cualquier caso, afirmó que el porcentaje de mauritanos que deciden emigrar a España es ínfimo, ya que la mayoría de los que parten de las costas de Mauritania hacia Canarias provienen de otros países.No obstante, en virtud de estos acuerdos, el país africano se compromete a aceptar la devolución de todos los inmigrantes que hayan partido de su territorio. Por su parte, López Aguilar subrayó que los extranjeros irregulares "no tienen cabida en la sociedad española porque su llegada" es "un fraude a las normas de convivencia".Respuesta a RajoyEl titular de Justicia español aprovechó la comparecencia ante la prensa para responder a la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, de modificar la Ley de Extranjería para evitar regularizaciones masivas. López Aguilar recordó que esta normativa fue aprobada y revisada durante la última legislatura del PP, aunque no descartó una reforma del texto siempre que haya consenso. Añadió que en el debate de la inmigración ilegal están invitados todos "menos los charlatanes y demagogos".