La inyección de capital extranjero creció un 9,8% el año pasado, el quinto mejor registro desde 2000La confianza es la base de los negocios. Y si no que se lo pregunten a las empresas de nuestro país, señaladas durante mucho tiempo por culpa de unos datos macroeconómicos que nada tenían que ver con el esfuerzo que ellas hacían por salir adelante. En el ámbito público, este recelo hacia la deuda española alcanzaba cifras históricas en 2012, cuando la prima de riesgo tocaba techo con 638 puntos básicos. La moneda única en el punto de mira, Madrid en el primer puesto de la lista de preocupaciones de los inversores extranjeros y un cambio de gobierno no planificado en mitad de la peor crisis económica de la democracia. Y, entre tanto, el Banco de España advertía de que se estaban escapando millones de euros de vuelta a sus lugares de origen. Así que cuando hace unos meses se comenzó a oír que el líquido volvía a España, nadie se lo creía. Las empresas, en la calle, escuchaban escépticas estas voces que parece que, poco a poco, se van materializando. De este modo, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, hacía públicos recientemente los datos de 2014 sobre inversión en España, unos mejorables buenos resultados en medio de un contexto de retroceso mundial. En este sentido, la inversión extranjera productiva, que excluye las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), alcanzó en 2014 los 17.626 millones de euros, un 9,8 por ciento más que en 2013. El registro, el quinto mejor desde el año 2000, tiene lugar en medio de un panorama nada positivo para el resto del mundo, que experimentó una caída de las inversiones del 8 por ciento, dato que empeora hasta los 13,9 puntos negativos para el cómputo total de los países desarrollados. Además, el fuerte retroceso de la desinversión y la entrada de capital extranjero hacen que las cifras sean aún más positivas si se tiene en cuenta la inversión productiva neta, que aumenta un 18,8 por ciento. Otro dato a tener en cuenta es que, durante 2014, EEUU se ha convertido en nuestro principal agente inversor, con 3.516 millones de euros, lo que se traduce en un 19,9 por ciento del total. Tras, EEUU se sitúa Luxemburgo con 2.489 millones, seguido de los 1.667 millones de Reino Unido, los 1.580 de Francia, los 1.177 de México y la aportación de 1.098 millones de euros de los holandeses. En total, un 65,4 por ciento del total del capital invertido en nuestro país es acaparado únicamente por un grupo de seis países. Y este papel protagonista que Estados Unidos ocupa en nuestro país va de la mano de la modernización financiera que experimenta hoy en día el panorama empresarial. Así, España se ha rendido a las tendencias de financiación que imperan desde hace años en los países anglosajones y ha adaptado su legislación a estas nuevas fórmulas, lo que sin duda ha llamado la atención de nuevos inversores privados. Al respecto de esto, Eloi Noya, director de Créditos y Riesgo de LoanBook, empresa española de crowdlending especializada en créditos a pymes, afirma que "cada vez son más los inversores extranjeros que se interesan por nuestro país". En cuanto a las comunidades autónomas receptoras de este capital, el Ministerio de Economía y Competitividad destaca lo que ellos mismos llaman efecto sede. Esto es, el reparto de la inversión en función de dónde están localizadas las empresas, mayoritariamente en Madrid y Cataluña. Así, estas dos comunidades recibieron el 49 por ciento y el 17 por ciento del total, 8.723 y 2.968 millones de euros respectivamente. Detrás de estas dos capitales se sitúa País Vasco, con 1.408 millones de euros y un crecimiento interanual del 28,5 por ciento. Esta buena posición que ocupan los vascos dentro del ranking nacional va acorde con su tendencia interna a invertir en I+D -un 2,79 de su PIB en 2014-, lo que permite hacer cábalas sobre la buena salud de su tejido empresarial. Atracción por las 'startups' "España es un sitio especialmente atractivo para invertir y esto se refleja en algunos indicadores, como el aumento del ticket medio de inversión en nuestras startups", explica Sonia Marzo, responsable de Emprendedores y Centros de Innovación de Microsoft. De este modo, mientras que el emprendimiento es una de las formas más escogidas hoy en día para dar rienda suelta al talento empresarial en nuestro país, otras pymes más consolidadas estudian proyectos de ampliación e internacionalización o demandan circulante para dinamizar sus cuentas. Con el esperanzador dato de que más del 80 por ciento de las inversiones se concentraron en greenfield, o lo que es lo mismo, nueva producción, las compañías y los emprendedores españoles pueden relajarse un poco. Así, y aunque no a la misma velocidad a la que se escapaba hasta hace sólo un par de años, el dinero entra en nuestro país y, una vez aquí, parece que se mueve sin demasiado miedo a imprevistos.