madrid. El olivo es santo y seña de nuestro país. España cuenta con más de 307 millones de ellos repartidos en dos millones de hectáreas. Así, el oro líquido, como ya lo definiera Homero, representa el 2,6 por ciento del gasto en la cesta de la compra. De hecho, se ha convertido en el octavo producto con un mayor incremento en volumen de consumo, un total de 552 millones de litros. Su adquisición media anual se sitúa en 13 litros por persona.Pero, además de ser el principal productor de aceite de oliva, el territorio nacional alberga otra industria, mucho más minoritaria, surgida a la sombra de las propiedades que nacen en los campos de olivos. Cosmética, limpieza, farmacia, cartones, bolsas de plástico, juguetes y hasta helados son sólo algunas de las muchas aplicaciones que tiene este producto. De momento, parece que la clásica imagen de la botella de aceite de oliva está sufriendo un retroceso en su popularidad. Hace ocho años que la empresa Oro de Olivo comercializa aerosoles realizados con este aceite. Francisco Falo, director de Fabricación, señala que "se pueden adquirir estos aerosoles de 250 mililitros con sabor natural, ajo, picante, mantequilla o limón". Este producto está recomendado para sartenes, paelleras, moldes, cacerolas y planchas de cocina, tanto en profesionales como en particulares, para "aderezar la comida, darle sabor y brillo", aclara. Una forma fácil de dosificar la cantidad e incluso de ahorrar. El aceite, donde va, triunfa. Por eso, poco a poco, estos aerosoles se están haciendo un hueco fuera de nuestras fronteras. Países como Estados Unidos y México son destinos preferentes en las exportaciones de esta empresa madrileña. Cosmética y reposteríaSon conocidas las propiedades del aceite y sus beneficios para la salud. Por eso, también se utiliza en cosméticos, productos para el cuerpo y bronceadores. "Ayuda a nuestra epidermis; protegiéndola, tonificándola, suavizándola e hidratándola de forma natural. Además es un gran antioxidante, gracias a sus grandes cantidades de vitamina E", señala Laura Vivo, desde Aceite de Oliva Azayra, en Jaén. Y es que a pesar de lo que muchos piensan, estos productos "no engrasan ni la piel ni el cabello ya que es un hidratante natural que todos los tipos de piel toleran y absorben perfectamente. También son conocidas sus propiedades capilares, aportando brillo y fortaleza y mejorando el cuero cabelludo", matiza Vivo. Una de las principales líneas de actuación de la empresa es la fabricación de jabones naturales. "Los elaboramos a mano, con diferentes aditivos (limón, café, chocolate o zanahoria entre otros), que a su vez, proporcionan propiedades específicas a cada tipo de piel". También crean productos de alta cosmética como "crema antiarrugas, regeneradora, hidratante, contorno de ojos, champú, gel, body milk, protector labial, crema de manos y mascarilla capilar", señala Laura Vivo. Productos todos ellos hechos a "base de aceite de oliva de Jaén".Ya lo dice el dicho: no se sabe valorar lo que se tiene... hasta que se pierde. Es precisamente éste el panorama que señala Laura Vivo. Según ella, "es muy difícil introducir estos cosméticos en España. Son muchas las barreras que se nos presentan. La falta de actividad económica y el desinterés por parte de los empresarios hacia nuevos productos hace muy difícil su introducción". Por eso, la salida que se le da a estos productos son principalmente a "Estados Unidos y Canadá, donde hay mayor interés por el aceite de oliva".Pero quizá uno de los usos gastronómicos que más sorprenda del aceite de oliva es su vertiente repostera. La heladería Bruin en Madrid, fue la pionera hace cuatro años en incorporar el aceite de oliva como un nuevo sabor entre sus variedades. Fabricado a base de aceite, leche, azúcar, agua y grasas vegetales, este llamativo sabor, que por supuesto sigue manteniendo su color oro verdoso, triunfa entre los paladares más exquisitos. "La textura es como la nata, al principio no sabe mucho a aceite pero a medida que lo vas probando el sabor es muy bueno y para nada empalaga", señalan desde la heladería. De nuevo este producto también arrasa entre los turistas; "los clientes extranjeros que lo prueban quedan sorprendidos y repiten". Y es que "un 50 por ciento de los compradores que acuden a la heladería piden un cucurucho de aceite de oliva". De hecho restaurantes españoles piden a Bruin el helado de aceite para utilizarlo en sus ensaladas y postres.Esculpir en huesos de aceitunaDicen que "del cerdo se aprovecha todo" y lo cierto es que de la aceituna... también. O algo así debió pensar Manuel Segura Aparicio cuando decidió lanzarse a esculpir huesos de aceituna, "se trataba de un material que tenía muy cerca". Y así fue como empezó a montar su propia colección que ya cuenta con 33 piezas. En realidad, ha olivarizado al mismísimo Aznar, a Pujol, Camilo José Cela, Cervantes, la Estatua de la Libertad o el Rey Juan Carlos I, entre otros. Pero además, ha hecho de ello un negocio. Ahora acepta encargos y, si usted quiere una miniescultura de algún conocido, sepa que el precio ronda los 100 euros. Eso sí, previo envío de una fotografía del elegido. "Normalmente tardo sólo un día".