Cocktails que se sirven encerrados en un maletín metálico. Combinados que hay que sacar de una caja fuerte. Cócteles que nos llevan a la isla de Pascua o al Chicago de la Ley Seca. Daniele y Giuseppe como bartenders. Ángel León e Isma Alonso en la carta de baozi (molletes-dim sum de fusión asiática), en el bar-coctelería del Hotel Mandarin de Barcelona. Tom Collins con CO2 inyectado. El Ruibarb Me, presentado como un té caliente. Coctelería de vanguardia maridada con cocina con una visión ecléctica y lúdica. La de Ángel León.