La evolución desde 1971 de la libre circulación de trabajadores a la de pacientes pide reformas bruselas. El debate está lanzado, aunque haya habido que esperar ocho años para que los ministros de Sanidad europeos acepten que la UE también es competente en su área. Desde 1998 se suceden las sentencias del Tribunal de Justicia que, una tras otra, van abriendo nuevas vías para que los ciudadanos de la UE reciban atención sanitaria en cualquiera de los países del club.La legislación comunitaria en la materia data de los años 70, y su objetivo original se limitaba a que un trabajador europeo desplazado a otro país del mercado común fuera atendido en caso de necesidad como si de un nacional de ese otro Estado se tratara. La idea era favorecer la libre circulación de trabajadores. Con la aparición del turismo sanitario y al dictado de las sentencias, se ha llegado a una situación de inseguridad jurídica que es lo que la Comisión Europea pretende remediar ahora.La teoría dice que un europeo tiene derecho a la atención no hospitalaria en toda Europa, y su país debe pagarla directamente al Estado que la ha prestado, o al propio paciente si éste ha adelantado el dinero como pasa en algunos países europeos. Y, en el caso de la atención hospitalaria, sólo si recibe una autorización previa de su país.Pero la realidad dice que España está llena de jubilados y turistas extranjeros. Y que sus hospitales públicos -que no están equipados para cobrar- no siempre se molestan en recabar los datos de los pacientes para enviar la factura a su país. Lo que se suma al agujero en los presupuestos sanitarios. España pide la creación de un fondo europeo de compensación, sin éxito.Los jueces comunitarios también han obligado a pagar los gastos de operaciones en el extranjero sin autorización previa, porque consideraban que la lista de espera era tan larga que el paciente tenía derecho a emigrar para buscar soluciones a sus problemas. En Polonia, por el contrario, el problema es la falta de médicos, porque se van a Alemania ya que ganan más dinero.