Casi el 90% de los pequeños y medianos empresarios no piensa recurrir ni al capital riesgo ni a las Sociedades de Garantía Recíproca para financiarsebarcelona. No son pocas las dificultades económicas a las que debe enfrentarse una pyme tanto en el momento de su nacimiento como a lo largo de su existencia. Así, a pesar de las ventajas que ofrecen las Sociedades de Garantía Recíproca y las de Capital Riesgo, las estadísticas reflejan que las pymes no se deciden a entrar en las sociedades por diferentes motivos. Casi un 89 por ciento de estas empresas, según la escuela de negocios EADA, no ha pensado nunca recurrir a una sociedad de garantía recíproca ni de capital riesgo. Como causas, los expertos aseguran que casi la mitad de las empresas (46 por ciento) jamás ha oído hablar de este tipo de sociedades, a un 40 por ciento de los pequeños y medianos empresarios les suena y poco más de un 12 por ciento conocen su utilidad. Las fuentes de información que utilizan los empresarios españoles para conocer las posibilidades y novedades de los productos financieros son, principalmente, las propias entidades bancarias, con un 76 por ciento, el conocimiento que han adquirido con su propia experiencia, un 36 por ciento y finalmente las conversaciones con consultores externos, un 24 por ciento.Problemas de financiaciónLos problemas financieros afectan a muchas empresas, y la falta de liquidez desemboca en cierres y despidos. Según los datos presentados en el V Ciclo de la Empresa Familiar, celebrado en Barcelona, cerca de un 70 por ciento de las suspensiones de pagos que se declaran en pequeñas y medianas empresas tiene como principal motivo el estrangulamiento o la falta de liquidez.Acceder a una financiación adecuada a las necesidades de cada negocio puede convertirse en un peregrinaje de banco en banco durante meses. Hace más de veinte años algunos empresarios pensaron en crear un sistema de garantías español. Nació entonces la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) que funcionaría durante más de una década hasta que en 1994 pasó a considerarse, por ley, una entidad financiera.La SGR es, de acuerdo a la definición de la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca, un ente financiero "sin ánimo de lucro y ámbito de actuación específico (bien sectorial o autonómico), cuyo objetivo principal es procurar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas y mejorar sus condiciones de financiación". Esta mejora se centra en la prestación de avales antes los bancos y las cajas de ahorro. La SGR hace las veces de avalista de su empresa cuando usted se dirige a un banco o a una caja de ahorro a pedir un préstamo. La pyme es avalada ante la entidad de crédito por la sociedad de garantía recíproca que respondería por su empresa en caso de fallido. Además, la SGR elabora un estudio y hace un seguimiento de la viabilidad de la operación que usted y ella llevan a cabo conjuntamente. Si la operación no recibe el visto bueno de la sociedad, su empresa deberá buscar aval y préstamos por otros derroteros. Este tipo de sociedades financia preferentemente a corto y largo plazo tanto para inversiones como para necesidades permanentes de circulante y ofrece asesoramiento sobre los programas de apoyo público que pudieran ser aplicables a su empresa.Hasta finales de 2005, la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca contaba con 79.931 socios de distintos puntos de España y el volumen de riesgo vivo, o depósito de dinero sometido a riesgo constante, el pasado año fue de 3.945.000 millones de euros.El apoyo financiero de una SGR puede obtenerlo, en principio, cualquier pequeño y mediano empresario que necesite dinero para su proyecto, siempre y cuando este proyecto sea "viable económicamente". A cambio del apoyo recibido, la pyme deberá devolver el favor a la SGR. Por ley, la forma de obtener el apoyo de una sociedad es la compra de una cuota social de la misma, convertirse así en socio de la SGR y tener acceso a futuros servicios, como el de asesoría jurídica.