La inversión inicial ronda los 150.000 euros y lo más caro de mantener es el 'chef'BARCELONA. Son pocas las empresas que se resisten a contratar un servicio de catering hoy en día para dar a conocer un nuevo producto o celebrar una comida de empresa con los empleados, y es aquí donde puede entrar su futura empresa. "Es un negocio con mucha competencia en el que hay que hacerse un hueco poco a poco", explica José Antonio Calderón, uno de los socios de Bluche Catering, S.L.Unos 150.000 euros son suficientes para empezar un negocio para el que no es necesario ser un as de los fogones, sólo de la previsión. El local es el centro de operaciones y, como excepción en las empresas, no importa dónde esté la ubicación. "Los eventos siempre son donde el cliente quiere, así que la ubicación no es fundamental", asegura Calderón que puso en marcha su catering junto a cinco socios más hace poco más de un año. El local acostumbra a alquilarse pero debe contar al menos con 100 metros cuadrados y tres instalaciones clave; cocina (con salida de humos), una pequeña oficina desde donde "llevar las facturas y los pedidos" y un almacén con cámaras refrigeradoras. Este primer paso se lleva casi el 70 por ciento de la inversión inicial porque además del mobiliario, el desembolso destinado al menaje de la empresa (vajillas, manteles, mesas, cocinas móviles, entre otros) puede costar hasta 18.000 euros (unos 90 cubiertos).El resto de los cerca de 150.000 euros van destinados a la constitución de tipo de sociedad, dar de alta a sus empleados y tramitar todos los permisos y licencias necesarias para abrir el negocio: en el Ayuntamiento, la licencia municipal para actividad clasificada y, según la Comunidad Autónoma, la inscripción obligatoria en el registro general de actividades comerciales. Además, los permisos sanitarios y de higiene: la autorización sanitaria de funcionamiento y la matrícula en el Registro General Sanitario de Alimentos. En caso de disponer de una furgoneta o camión para trasladarse al lugar del evento, habrá que desembolsar unos 16.000 euros en concepto de compra de la furgoneta y de su acondicionamiento. Otra posibilidad es alquilar las furgonetas pero nunca "amortizas nada y corres el riesgo de no poder desplazarte siempre".La plantilla mínima para una empresa de catering es de dos personas fijas y de un número variable de empleados externos, según los invitados al ágape que se sirva. Los trabajadores en nómina cobran una media de 1.800 euros y entre ellos es imprescindible la presencia de un chef. "Tiene el salario más elevado", aseguran desde Bluche Catering, que oscila entre los 2.000 y los 6.000 euros mensuales, según su experiencia y el tipo de cocina en que esté especializado. La contratación de camareros externos varía según el acto pero sus honorarios van desde los 10 hasta los 17 euros por hora.Los cálculos se hacen antes de desplazarse con todo el material (normalmente más de 200 kilos) hasta el lugar del evento. Piense que necesita un camarero por cada 17 asistentes que acudan a un cóctel de pie y uno por cada ocho de los que acudan a una cena sentados. Con precios entre los 30 y los 70 euros por invitado y cerca de un centenar de eventos al año de unas 50 personas, la inversión puede rentabilizarse en un año y medio.