El 'ranking' de Merco coloca un año más a La Caixa como la preferida por los empleadosLa reducción del talento obliga a las compañías a mimar más que antes a los futuros empleadosmadrid. ¡Cómo hemos cambiado¡. Si en los años ochenta las empresas españolas no resultaban especialmente atractivas para los trabajadores, hoy la población de este país prefiere trabajar en firmas made in Spain. Multinacionales, eso sí. Así lo demuestra el ranking de Merco (el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa), que en 2008 sitúa a La Caixa, por segundo año consecutivo, como la compañía preferida para trabajar. De hecho, entre las 10 primeras predominan las nacionales (ver gráfico). Según Justo Villafañe, director de Merco, "el gran cambio en este país fue la internacionalización, un proceso en el que las compañías han demostrado ser muy buenas". "Antes no se daba importancia a los llamados intangibles empresariales, que ahora están muy de moda". España es, después de Reino Unido, el segundo país de la Unión Europea en el que más empresas rinden cuentas a través de una memoria de sostenibilidad o de Responsabilidad Social Corporativa. El informe se ha elaborado encuestando a distintos grupos de interés: empleados, universitarios, ex alumnos de escuelas de negocio, directivos de recursos humanos y población en general. Una de las cosas que más han cambiado es la preocupación por el bienestar de la plantilla, por ejemplo a través de las políticas de conciliación. Villafañe explica el porqué: "La batalla que se libra no tiene como fin vender más, sino captar el mejor talento, ya que éste escasea". Así es: en sólo unos años, el número de currículum que reciben las empresas se ha reducido significativamente y, además, los candidatos cada vez exigen más. Sus prioridades han cambiado y quieren trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Si la empresa no les ofrece las condiciones que ellos piden, se van a otra. En esto tiene mucho que ver, según explicó Ángel Cano, director de Recursos y Medios de BBVA, la jubilación de los baby-boomers. En el caso de Estados Unidos, en los próximos cinco o diez años se retirarán 75 millones de personas pertenecientes a aquella generación "y sólo hay 45 millones para reemplazarlos", señala Villafañe. A España, la ola llegó algo más tarde: fue entre 1957 y 1977. Por lo demás, pocas sorpresas en un ranking muy parecido al de años anteriores. Los sectores más apetecibles, los de siempre: finanzas, energía, distribución e informática. Una herramienta de marketing "No cabe duda de que estas clasificaciones son herramientas de marketing para las empresas", afirma Guido Stein, profesor de Dirección de Personas en IESE. "Y es que son publicidad gratuita", añade. "Los departamentos de Recursos Humanos saben de antemano qué criterios se tienen en cuenta y se ponen las pilas. Es como preparar un examen y el mercado reconoce tu savoir faire". Por supuesto formar parte de estas listas no significa necesariamente que estemos ante la empresa ideal. También sería interesante, añade este experto, que se interrogase a otros actores sobre las mejores compañías: "Por ejemplo, preguntar a los proveedores cómo funciona una compañía, cómo es la negociación con ella, en qué plazo paga... Porque maltratar a un proveedor es la antesala del maltrato a un empleado". ¿Qué efectos tiene sobre los empleados que su empresa esté entre las mejores? "Hay un efecto interno positivo. Cuando hablen con empleados de otras empresas, mostrarán su orgullo". Sin embargo, si alguno no está tan contento, puede quemarse más. Pese a todo, Stein admite que tienen su lado bueno: es mejor que se porten bien con los empleados, aunque sea por marketing, a que no lo hagan.