El 83 por ciento de ellos asegura que las facturas las pagan los padresmadrid. Complicado es hoy día encontrar a un joven que no tenga un teléfono móvil e incluso que disponga de varios. Tonos, logos, accesorios, salvapantallas, carcasas, altavoces, publicidad, decargas de canciones... todo un mercado se abre ante los jóvenes, siendo ellos el centro de estudio para comprobar sus tendencias de consumo. Y es que el 93 por ciento de los jóvenes posee un móvil y a pesar de que este público gasta mucho en llamadas y más en mensajes, lo cierto es que no pagan ni un euro según un estudio de la compañía Haboo Hotel. Y a pesar de esta cifra, el 83 por ciento reconoce que sus padres les pagan de forma directa o indirecta las recargas de saldo o facturas. De hecho, el 55 por cieto reconoce que sus padres se hacen cargo directamente de su gasto en teléfono móvil. Tan sólo un 28 por ciento lo paga de su bolsillo con el dinerillo que sus padres le dan los fines de semana y únicamente el 17 por ciento asegura que paga el movil con lo que gana trabajando.Quizá los padres pagarían unas facturas más elevadas si los jóvenes tuvieran contrato en vez de tarjeta. Los resultados de la encuesta demuestran que un 71 por ciento tiene tarjetas de prepago, siendo solo una cuarta parte los que prefieren el contrato 26 por ciento. Aunque la moviladicción es ya una realidad, el 54 por ciento de los encuestados asegura que sería capaz de estar un día completo sin su móvil mientras que a un 46 por ciento nunca lo permitiría. Y es que el uso del movil y las interrupciones que éste provoca en clase son motivo de discursión en la mayoría de las aulas. Tan sólo el 38 por ciento de los adolescentes encuestados admite que lo desconecta en clase, aunque un 23 por ciento reconoce que ni siquiera lo apaga dentro del aula, aunque su uso esté prohibido. El móvil es utilizado por la mayoría (63 por ciento), para comunicarse con sus amigos, mientras que un 14 por ciento señala la independencia que les da y un 10 piensa que sin móvil "no eres nadie".