La Asociación Española de Turismo Rural enviará su propuesta al Ministerio y a las ComunidadesActualmente, existen 11.075 establecimientos de este tipo que dan trabajo a 18.455 personasmadrid. Que usted quiere ir de viaje y le dicen que el alojamiento elegido tiene siete estrellas (de momento, sólo el hotel Burj al Arab en Dubai disfruta de tal calificación), automáticamente se le dibuja una sonrisa de felicidad en el rostro porque sabe que va a hospedarse en el Olimpo de los dioses, donde todos sus deseos se harán realidad. Sin embargo, si su presupuesto sólo alcanza para un pequeño hotel de una estrella, le queda la tranquilidad de que, por lo menos, podrá disponer de habitaciones con: un espacio que va de siete a doce metros cuadrados, calefacción, agua caliente y cuarto de baño individual. Así es la vida. Hay hoteles para todos los gustos y para todos los bolsillos... eso sí, todos están perfectamente categorizados, aunque existan mínimas variaciones regionales.No ocurre los mismo con los alojamientos rurales. Esta actividad turística es relativamente reciente, apenas cuenta con una década de vida y, sin embargo, su crecimiento ha sido espectacular. Actualmente existen 11.075 establecimientos de este tipo que ofrecen un total de 98.807 plazas y dan trabajo a 18.455 personas. Pero, a pesar de la creciente importancia que la ruralidad va adquiriendo, no se ha establecido todavía una clasificación homogénea, a todo el territorio nacional, de los servicios que estos neohoteles ofrecen y que, de ese modo, permita a los futuros huéspedes conocer qué es lo que van a contratar, independientemente del destino geográfico que hayan decidido seleccionar.Una propuesta necesaria Por eso, desde la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) se va a presentar, en breve, una propuesta, tanto al Ministerio de Industria y Turismo como a las Comunidades Autónomas, para establecer categorías, de carácter general a toda España, en los alojamientos rurales. Si en los hoteles nos encontramos con las estrellas, en las casas rurales se está pensando que reinen las espigas. De esta manera, todo aquel que contrate una casa rural sabrá perfectamente qué tipo de servicios va a poder disfrutar durante su estancia.Según Javier Herrera, presidente de Asetur, "la intención es establecer un ranking muy parecido al de los hoteles. En principio, cada alojamiento contará con una clasificación que irá de una a cinco espigas, en función de los servicios que ofrezca". Así, disponer de chimenea, microondas, lavavajillas, jacuzzi, piscina, etcétera, contribuirá a mejorar la categoría del establecimiento. "Queremos que sean aspectos tangibles, fáciles de medir y que ofrezcan fiabilidad a los clientes", explica Herrera. Fuera de España, este tipo de turismo está más regulado. Países como Francia, Bélgica o Austria, ya cuentan con una clasificación de establecimientos rurales. En España, según datos facilitados por Asetur, en el periodo estival, el 30 por ciento de los clientes son extranjeros, "por eso, es importante que cuanto antes podamos ofrecerles la posibilidad de que vengan a España, sabiendo qué es lo que se van a encontrar y no a la aventura, como ocurre ahora". Desde Asetur, esperan que las nuevas categorías estén listas para empezar a implantarse la próxima primavera. Aseguran que, si no reciben apoyo institucional, todos sus alojamientos asociados (el 50 por ciento del total), exhibirán con carácter privado las espigas. En nuestro país, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2005, en los últimos cuatro años, se han incrementado el número de alojamientos rurales un 75,2 por ciento. Además, el número de plazas ofertadas por estos establecimientos también han crecido un 100 por ciento.