Han pasado de suponer el 0,5% de los contratos firmados al 0,9%Según los datos publicados por Eurostat, España cerró 2013 con la segunda tasa de desempleo más elevada para los menores de 30 años (42,4 por ciento), sólo por detrás de Grecia (48,7 por ciento), y muy lejos de la tasa media europea (20 por ciento). Sin embargo, las cifras publicadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran una mejora laboral de estos profesionales: los datos publicados en mayo reflejan que en los últimos 12 meses se ha reducido el desempleo de los menores de 25 años en más de 50.000 personas, lo que equivale a una caída del 11 por ciento. Ante este contexto, Randstad ha realizado un estudio de las cifras de contratación de enero a mayo del periodo 2008-2014, basándose en los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal, que refleja que los contratos de formación han duplicado su importancia en la generación de nuevos empleos entre 2008 y 2014. Es decir, en 2008 este tipo de contratos suponía el 0,5 por ciento del total de empleos generados, con 34.800 contratos firmados. A día de hoy, este ratio ha aumentado hasta el 0,9 por ciento en 2014, cuando se han registrado más de 54.600 contrataciones de este tipo. En términos absolutos, los contratos de formación aumentan un 54 por ciento a nivel nacional y, si se amplía el rango de análisis, se aprecia que el total de contratos firmados entre los meses de enero y mayo de 2008 fueron de 6,8 millones, una cifra que ha decrecido hasta los 6,2 millones en el mismo periodo de 2014; es decir, un 9 por ciento menos. Además, el estudio refleja que seis de cada diez trabajadores (59,5 por ciento) con contratos de formación tienen estudios secundarios, si bien pueden seguir cursando sus estudios mientras desarrollan su actividad laboral, mientras que otro 27 por ciento corresponde a profesionales con estudios primarios.