madrid. Ya se sabe que la unión hace la fuerza. Defender los intereses particulares desde el paraguas de una organización mucho más poderosa es la fórmula utilizada por un número creciente de empresarios. Pero, en realidad, ¿qué ventajas estratégicas aporta?, ¿resulta útil en la práctica el asociacionismo empresarial? Se cuentan por miles el número de asociaciones, federaciones o confederaciones que se reparten por toda la geografía española, alcanzando a todos los sectores productivos. En nuestro país, la máxima organización empresarial es la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que aglutina a más de un millón de empresas, entre públicas y privadas, a través de 2.000 asociaciones de base y de 200 organizaciones territoriales y sectoriales. Si tenemos en cuenta que existen más de 3 millones de empresas, la CEOE representaría a casi un tercio del tejido empresarial español.Sin embargo, la Confederación sólo es la cúspide de la pirámide. Para que un empresario pueda pertenecer a una asociación deberá desembolsar una cuota, la mayoría de la veces con carácter anual. El importe de ésta varía dependiendo de aspectos como el tamaño o la facturación y oscila normalmente entre los 30 y los 2.000 euros. A su vez, estas asociaciones se agrupan en federaciones y confederaciones, muchas de ellas integradas finalmente en la CEOE. Así, pertenecer a la gran Confederación cuesta a cada organización entre un 10 y un 30 por ciento de su presupuesto.Los empresarios particularesPero, ¿qué ayuda pueden brindar estas organizaciones a los empresarios particulares? Principalmente, las asociaciones se articulan como una fórmula de fuerza, constituyéndose como interlocutores válidos frente a la Administración y los sindicatos. Pero, además de esta función de intermediación, las asociaciones empresariales se ocupan de formar y asesorar en diversos ámbitos: laboral, fiscal, financiero u otros aspectos como la internacionalización o la innovación. Sin embargo, cada sector productivo tiene sus propias particularidades. Así, la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que aglutina hasta un total de 74 empresas como Iberdrola, Gamesa Eólica, Soluziona o Shell España, señala como principal ventaja de pertenencia a sus filas, la defensa en común del sector eólico. Al incorporar empresas tan diferentes en cuanto a su capacidad, la cuota que paga el asociado depende de la categoría que tenga; socio cualificado, afiliado, colaboradores, protectores o institucionales. La diferencia existente entre ellos es la cantidad de megavoltios que generan o la naturaleza pública o privada de la empresa. Desde AEE aseguran que el precio a pagar ronda los 1.500 euros anuales, por ejemplo, en el caso de los colaboradores.Por su parte, desde la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), el fomento de la internacionalización de las empresas es uno de los pilares claves dentro de su actividad. La promoción exterior mediante la participación de sus socios en ferias internacionales y encuentros empresariales, así como la colaboración en la elaboración de campañas publicitarias, son algunas de las cuestiones de las que se ocupa esta asociación. Pertenecer a la Federación de Empresarios Productores de Lácteos (FEPLAC), aglutinadora de más de 2.000 empresas de ganaderos productores de leche, tiene una serie de ventajas añadidas como es el "beneficiarse de convenios con entidades finacieras y seguros agrarios", según Manuel Bouzas, secretario general de la Federación. Para beneficiarse de estas ventajas, las empresas deben pagar una cuota anual que oscila entre los "75 y los 600 euros anuales, aunque la media está en 240". Y es que esta cifra depende de la cantidad de leche que produzcan las empresas. Todos los sectores tienen sus asociaciones y el de las flores no podía ser menos. Fernando Cucurull, director general de la Federación del Comercio de Cantabria (COERCAN), señala que los principales servicios que reciben las empresas pertenecientes a la Asociación de Floristas en Cantabria son "los convenios con Telefónica y Movistar, la bolsa de trabajo y precios especiales en confección y seguimiento de los Planes de Prevención de Riesgos Laborales con ahorros de hasta el 50 por ciento". Para recibir estos servicios, los miembros deben pagar una cuota anual de poco más de 120 euros o unos 30 euros trimestrales.Otro sector en auge es el del turismo rural. La Asociación Española de Turismo Rural agrupa a 70 federaciones regionales con un total de 4.500 establecimientos de este tipo. La cuota anual a desembolsar ronda los 150 euros y su máximo exponente es la web Ecoturismorural.com. Todos sus socios entran inmediatamente a formar parte de esta red de establecimientos garantizados, una de las mayores ofertas y propuestas de alojamientos rurales en nuestro país. Pero, hay solución para todas las necesidades. En la Federación Española de Hostelería (FEHR), aquellos empresarios que quieran entrar a formar parte, además de contar con todos los servicios propios de este tipo de asociaciones, podrán disponer de una registro de morosos. Así, los hosteleros interesados tendrán la oportunidad de realizar consultas y dar de alta incidencias relacionadas con clientes finales y también con intermediarios. En definitiva, las asociaciones empresariales son organizaciones sin ánimo de lucro y sus beneficios se reinvierten en las mismas. Sin embargo, es preciso mencionar que algunas de las actividades que desarrollan no quedan cubiertas por la cuota anual y precisan una aportación extra por parte de los socios. Formar parte de éstas es una decisión voluntaria porque, hoy por hoy, sólo la tasa a las Cámaras de Comercio resulta obligatoria.