madrid. Cultivar lechugas o tomates, criar cerdos o vacas ya no se lleva. Lo último es la crianza de caracoles o lo que es lo mismo, la helicicultura con fines comerciales. Para montar un negocio de estas características no hace falta ni grandes inversiones ni despliegues técnicos. Y es que de estos pequeños moluscos se puede aprovechar tanto la carne, de un alto contenido en proteínas, para la fabricación de paté; los huevos, con los que se fabrica caviar blanco y hasta las babas, que son utilizadas en cosmética. Pero estos no son los únicos sectores que sacan partido a los caracoles: también se investigan sus beneficios médicos.Con respecto a las huevas, se lavan con agua salada y se mantienen durante un tiempo en salmuera. El caviar resultante es amarillento, casi pajizo y tiene un sabor más suave que el que se vende habitualmente. El precio elevado se debe, según los empresarios, a su proceso que aunque pueda parecer sencillo no lo es tanto: para elaborar 100 gramos de caviar se necesitan al menos 2.000 huevas de caracol. El presidente de la Asociación Nacional de Cría y Engorde del Caracol (ANCEC ), José Antonio Marcelo, señala que en España "no hay hábito de consumo de este tipo de caviar. No así en Francia donde está considerado una delicatessen".Y es que desde hace unos años España ha sufrido un auge en este campo de la helicicultura. Marcelo comenta que "la proliferación de explotaciones helicícolas en nuestro país ha sido considerable". Debido a la falta de regulación de este sector "muchas de las empresas han tenido que ir cerrando debido a los engaños y a la falta de rigor de muchas técnicas de helicicultura que se han vendido como enriquecimiento rápido", matiza el presidente de ANCEC. Sector de la cosmética¡Cómo en tan poco ser vivo pueden confluir tantos beneficios! Hasta las babas del caracol tienen sus propiedades. Desde la empresa Elicina, aseguran que la crema, que lleva el mismo nombre, es la primera que se comercializa del mundo. Fabricada en un 80 por ciento de babas de caracoles chilenos, contiene un complejo de sustancias de acciones específicas sobre la piel; la trófica repara, es antiséptica y exfoliante. Y es que la crema no sólo se puede aplicar en la cara, sino incluso en el cuerpo, en las cicatrices, quemaduras, previene las estrías e incluso disimula las manchas de sol, la vejez y el acné.Hasta para el cabello es buena la baba del caracol. Existen en el mercado numerosos productos y champús que aseguran nutrir el cabello y ayudar a contrarrestar el estrés, fortaleciendo y disminuyendo su caída. Desde helixgalicia.com, una empresa familiar ubicada en el norte de España, se dedican al estudio del caracol y señalan que la competencia en España para su consumo y comercialización es complicada por la importación de este molusco desde zonas geográficas como Marruecos, los Balcanes o Sudamérica.Paté de caracolEl consumo de caracoles en España está muy arraigado. José Antonio Marcelo señala que "Francia es el primer consumidor mundial si tenemos en cuenta los kilogramos por habitante. España estaría en segundo lugar, pero siempre siendo conscientes de que se comen especies diferentes y de maneras muy distintas en ambos países".Pero es que pocos animales contienen tantas características como el caracol. Bajo en calorías (de 70 en 100 gramos), rico en hierro, zinc, cobre, vitamina C, proteínas y bajo en grasas.Bages Cargol es una empresa barcelonesa especializada en la exportación de productos elaborados a base de caracoles. En concreto están especializados en la venta de paté de caracol. Desde la empresa señalan que el éxito de esta delicatessen no es tanto en España como fuera de las fronteras ya que en Francia es un producto muy aceptado. La razón que da para que en la península no se sepa apreciar ni su textura ni sabor es que "no estamos acostumbrados a ellos". A pesar de que en España existen criaderos de caracoles, el producto se suele importar de Sudamérica o Turquía - así lo hacen en Bages Cargol- debido a que son de mejor calidad.Si usted después de leer esto ve en el negocio de la crianza y comercialización de los caracoles su futuro, sepa que los requisitos para el terreno de su cría no son excesivos. "Los de cualquier explotación agropecuaria. Desde nuestro punto de vista esta actividad está dirigida especialmente a la empresa familiar agraria como una renta complementaria. Los requisitos propios, en cuanto a infraestructuras, serían espacio e instalaciones adecuadas", matiza el presidente de ANCEC.Respecto a sus características medicinales no todos los especialistas se ponen de acuerdo. José Antonio Marcelo comenta que "dentro de nuestra cultura tradicional hay una serie de mitos ancestrales en torno al caracol y sus poderes medicinales. Pero, no podemos extraer ninguna conclusión, pues no ha habido una investigación seria al respecto". Un negocio, el de la cría del caracol, poco conocido en España (quizá por el desconocimiento del campo) pero muy apreciado en el extranjero. Una opción más para emprender un negocio que parece ser rentable desde los cuernos hasta la concha.