madrid. Si es usted directivo de Ferrovial, aplíquese las siguientes lecciones: nunca ponga reuniones a última hora de la tarde, respete la jornada intensiva, tómese un mes sabático, regale a sus empleadas dos semanas de baja antes de dar a luz, garantice a los hombres el derecho a cogerse la baja por paternidad, acerque lo más posible la oficina a la vivienda de los trabajadores discapacitados y, sobre todo, conceda flexibilidad en los horarios. Aquí no vale fichar por la mañana y acabar a las tantas. Si es directivo de Ferrovial, tiene que ser flexible en todo. Porque, si no, puede llevarse una triste sorpresa. La compañía controlada por la familia Del Pino tiene una nueva máxima: conciliar, conciliar y conciliar. O quizás no es tan nueva, pero ahora se lo ha marcado como objetivo prioritario, hasta el punto de haberse sometido a la auditoría de una certificación. Certificado de garantíaFerrovial es la primera constructora española reconocida con el galardón de empresa familiarmente responsable, que concede la Fundación+Familia. Además, del selectivo índice Ibex 35, que agrupa a las mayores compañías de la bolsa, sólo tres han conseguido este certificado. ¿Por qué tan pocas? Quizás, porque aquí no valen los efectos especiales ni las palabras bonitas para salir guapo en la foto. Para conseguir este galardón hace falta ser efectivo. Sobre todo, porque debe pasarse una estricta auditoría cada dos años. En el caso de Ferrovial, su censor es la británica Lloyd's."Nosotros no tenemos cientos de medidas maravillosas y estupendas, sino poquitas pero que sirven a la gente y ayudan a conseguir un cambio cultural", explica Iván González, director de Recursos Humanos de Ferrovial. "Más valen pocas y eficaces que muchas y espectaculares", añade Eva Molinero, gerente del mismo departamento.Para ser realmente eficaces, en Ferrovial buscaron la ayuda de PeopleMatters, consultora que les ha ayudado a seguir todos los pasos hasta conseguir la certificación. "La verdadera apuesta está en la continuidad, porque lo que ahora vale, puede que no tenga sentida en 2008. Esto conlleva una revisión permanente de las medidas, para saber si son conocidas y utilizadas por los empleados, si les satifacen... Pero sin perder de vista los objetivos de negocio, porque algunas veces, la buena salud de los resultados exige proponer unas medidas nuevas o eliminar otras", añade Enrique Arce, socio de PeopleMatters. Y es que la apuesta de Ferrovial por la conciliación se ha hecho teniendo siempre en cuenta los objetivos de negocio. Consciente de que es una empresa, no una ONG, ha analizado con qué medidas puede comprometerse, y cómo hacerlo sin por ello penalizar la buena marcha del negocio. "Por ejemplo, una medida que pone en riesgo la estabilidad de esta organización es la jornada intensiva, de 8:00 a 15:00, durante todo el año, porque afecta a la calidad del servicio", dice González.La flexiblidad de horarios, en cambio, permite mantener el mismo nivel de servicio sin perjudicar al negocio. ¡Perfecto! Adjudicada para los empleados de Ferrovial. "El horario flexible es la medida que, por el momento, más éxito ha tenido. Decidimos acortar los horarios y, para no dañar el negocio, adelantamos la hora de entrada con flexibilidad: desde la 7:45 hasta las 9:15. Además, la comida se ha reducido de dos a una hora u hora y cuarto, excepto en lo centros de trabajo donde no haya restaurantes cerca", explica Molinero.Joaquín Ayuso, consejero delegado de Ferrovial, ha sido el primero en aplicarse esta medicina: ha adeltado las reuniones a las 8:00 de la mañana e intenta evitar al máximo convocar reuniones por la tarde. "Además, en la medida que puede, cumple su horario", afirma, con cierta cautela, Iván González. Penalizar el exceso de trabajoLa apuesta de Ferrovial por la conciliación se remonta a julio de 2004, cuando lanzó un código ético donde ya se incluía la apuesta por el equilibrio entre la familia y el trabajo. Eso sí, con una condición: "quiero códigos y programas que se cumplan", advirtió Rafael del Pino, presidente de la constructora. Y para asegurarse que los directivos lo hacen, ha incluido en su evaluación anual estas medidas."El mero hecho de meterlo en la evaluación de directivos demuestra que es un aspecto crucial para la compañía", señala Arce. De hecho, con esta clara apuesta por la conciliación se consiguen dos objetivos: por una parte, instalar una nueva cultura, donde la compañía demuestra su interés por la plantilla. Por otro lado, encontrar el equilibrio entre toda la plantilla. González cita un ejemplo muy gráfico: "si el directivo pone reuniones cuando termina la jornada de trabajo de su secretaría, está perjudicándola".