Encara la integración paneuropea y avanza en la reducción de riesgos y costesLa industria financiera, capitalizada y más fuerte, se enfrenta a un aluvión de cambios regulatorios que se suman a la transformación experimentada en tiempo récord a causa de la crisis. También a la repercusión de las innovaciones del sector, especialmente desde el punto de vista tecnológico. Representantes de la industria financiera se han reunido en Madrid para debatir el futuro del sector, en una jornada de trabajo organizada por Swift, en la que supervisores y expertos de las principales entidades han abordado los cambios regulatorios trascendentes a los que se enfrentan en los próximos meses, como la reforma del Sistema de Compensación, Liquidación y Registro en España y Target2 Securities, o la Zona Única de Pagos en Euros (Sepa). Junio de 2015 La reforma de la Ley del Mercado de Valores en materia de compensación, liquidación y registro de operaciones sobre valores supone "uno de los mayores proyectos de infraestructuras puesto en marcha hasta la fecha por el Eurosistema". Su aprobación en octubre de 2011 ha resultado clave para la evolución del sector, subraya Soledad Núñez, consejera independiente de T2S (Target2 Securities) del BCE. La nueva plataforma de pagos centralizada para valores estará operativa a partir de junio de 2015. La Zona Única de Pagos en Euros entra en vigor el 1 de febrero del próximo año. Tras la unificación monetaria, la Sepa supone el siguiente paso hacia la integración absoluta de las economías de la Zona Euro. Sus estándares afectan a las transferencias bancarias, las domiciliaciones y las operaciones con tarjeta. Los bancos europeos tienen hasta principios de 2014 para eliminar las barreras nacionales a las transferencias o las domiciliaciones electrónicas entre países de la eurozona y crear una plataforma unificada de pagos, una medida que ahorrará hasta 123.000 millones de euros en seis años al eliminar comisiones bancarias ocultas. El aumento de la regulación es una de las consecuencias inevitables de la crisis financiera. En muchos países, incluido España, se están configurando diversas medidas dirigidas a garantizar que los mercados financieros funcionen con más seguridad y transparencia. Las medidas, que siguen el programa esbozado por el G20 en 2009, preveían su implementación a partir de este 2013. Muchas ya han empezado a aplicarse, pero el ritmo se va a incrementar en los próximos meses. Más allá de la adaptación a la nueva regulación, las empresas que forman el ecosistema financiero resumen las necesidades del sector en "ganar eficiencia y optimización en el uso de la información", lo que se traduce en la necesidad de incorporar "desarrollos innovadores". El objetivo, en definitiva, es crear estructuras para ser más eficientes y asegurar la comunicación bancaria.