bruselas. El sheriff encargado de limitar los excesos en la concesión de ayudas públicas a las empresas europeas abre la mano. Según los documentos a los que ya ha tenido acceso elEconomista, la Comisión Europea anunciará hoy su disposición a ser más permisiva con la intervención pública de las autoridades locales, regionales o nacionales que intenten impulsar el capital riesgo como método de financiar el nacimiento y lo primeros pasos de las pequeñas y medianas empresas innovadoras.La iniciativa viene de la Dirección General de Competencia de Bruselas, bajo la titularidad de la comisaria holandesa Neelie Kroes. Los expertos del ejecutivo comunitario consideran que el mercado no funciona por sí sólo y que las pymes del Viejo continente no logran captar el capital necesario para nacer, crecer y crear empleo y riqueza.Además, consideran que es mejor que las autoridades públicas concentren sus ayudas en proyectos prometedores con un fuerte componente de investigación, desarrollo e innovación, y no en mantener con respiración asistida empresas arcaicas e inviables para evitar la pérdida de empleos.Hasta 1,5 millones de eurosLa Comisión Europea indica en sus nuevas líneas directrices para apoyar las inversiones de capital riesgo en las pymes que las inyecciones anuales en una pequeña o mediana empresa de hasta 1,5 millones de euros que cuenten con el apoyo de los poderes públicos serán autorizadas a través de un procedimiento simplificado. Bruselas considera que por debajo de este umbral los inversores privados no fluyen por sí solos hacia las pymes. Y que se trata de cantidades menores que no falsearan la competencia; es decir, la intervención pública difícilmente creará agravios comparativos entre empresas competidoras dentro del mercado único de la UE.Hasta la fecha, Bruselas sólo estaba dispuesta a cerrar los ojos ante inyecciones de capital riesgo que no superaran un millón de euros. De modo que desde hoy, el umbral habrá subido un 50 por ciento con respecto al establecido en 2001.Por encima de este listón, la Comisión realizará una evaluación más exigente antes de aprobar la ayuda. Y las administraciones que quieran concederla deberán demostrar que actúan para subsanar una deficiencia del mercado y la falta de inversores. Esa deficiencia se da por demostrada por debajo del millón y medio de euros.Participación pública y privadaPara que estas aportaciones de capital sean legales, al menos el 70 por ciento del mismo debe adoptar la forma de acciones de la empresa, y sólo el resto puede ser concedido como deuda.Además, la participación de los inversores privados se debe elevar al menos al 50 por ciento, lo que limita al 50 por ciento la aportación de capital público. Cuando se trate de inversiones en empresas establecidas en las regiones más desfavorecidas de la UE, la Comisión sólo exigirá que la participación privada en la inyección de capital riesgo alcance el 30 por ciento.