La plata y la bisutería ganan peso en un intento por mantener el número de ventas a un coste menor Seguro que en más de una ocasión alguno de sus amigos más ávidos en esto de los negocios le recomendó invertir parte de su dinero en oro. Desde luego no le faltaba razón porque, concretamente, en 12 años (desde 2000 a 2012) el oro pasó de pagarse a 272 dólares por onza a cotizarse a 1.675 dólares por onza. No es el único. Su hermana pequeña, la plata, también lleva experimentando un crecimiento positivo en los últimos 12 años, salvando las distancias. Desde el año 2000, la plata ha pasado de valer 4,58 dólares la onza a 30,2 dólares, y en vista del excesivo encarecimiento de uno y la rentabilidad ascendente del otro, todo parece indicar un repunte aún mayor del segundo. El sector de la joyería no es ajeno a lo que pasa con otros sectores. Se vende lo más barato o las piezas más caras. Algunas pymes españolas, conscientes de este momento de consumo bipolar, están orientándose a la plata, cambiando el estilo de sus diseños e incluso apostando por la bisutería para hacer frente a esta crisis que parece no acabar. Piezas para menos tiempo Jorge Revilla, platero de la sociedad que lleva su nombre, lleva trabajando con metales y piedras preciosas desde 1996 y afirma que el encarecimiento del oro y la reciente sistemática en el consumo de joyas están equilibrando la balanza en favor de la plata. "La joyería ha cambiado mucho. Ahora se apuesta más por el diseño, es más una cuestión de moda y mucho más ágil. Se usan piezas para periodos más cortos", esgrime. Es decir, poca vida le quedan ya a aquellas joyas que las abuelas dejaban en herencia. "Antes se buscaba una joya para mucho tiempo y ahora se busca el cambio. Ya no hay joyas para toda la vida", dice. Así es la moda, efímera. Lo que hoy copa el mercado mañana puede carecer de valor. Y es por este carácter cambiante del mercado joyero, tan ligado a la moda, que cada vez el cliente reclama más el diseño y variedad, dos términos que no casan nada bien con un material tan caro como el oro. Hoy "todo va más rápido -comenta Revilla-, la gente tiene mucha más información, conocen lo que se mueve en el mundo y tienes que ofrecerle más cosas y más rápido. Tienes que ajustar mucho los costes para que el mercado los acepte". No todos son de la misma opinión, como declara Sonia Dios, socia y responsable creativa de la firma platera Petrai, de Córdoba. "Hemos hecho productos mucho más básicos. Antes -llevan funcionando como marca desde el año 2005, siempre con la plata como protagonista- se vendía cualquier diseño estridente, pegado a la tendencia. Ahora hacemos diseños más atemporales, muy ponibles", cuenta. Con puntos de venta repartidos por todo el territorio nacional, acaban de abrir un "pequeño canal de distribución en el exterior", cuyos principales destinos son Francia y Portugal. Ferias como Madridjoya, que mañana se inaugura en el recinto ferial madrileño hasta el día 20, siguen siendo un buen escaparate de cara a dar a conocer sus productos. "Es un canal muy directo y la ocasión de ponerle cara al cliente. A lo mejor es un punto de vista más romántico que empresarial, pero es muy útil", dice. Otras marcas han cambiado tanto de estrategia como de materiales. Con sede en la capital andaluza, Francisco Garay es una empresa del sector de la joyería con más de 30 años de experiencia. Empezó a trabajar con oro, pero éste ha sido sustituido por la plata y la bisutería, opciones mucho más fáciles a las que dar salida en el mercado. Al igual que en el caso de Jorge Revilla, apuestan "por las piezas que siguen las tendencias de la moda, porque rotan de una forma muy rápida". La plata ya la trabajan desde hace años con colecciones "muy estables. Porque en la bisutería aprovechamos para hacer diseños que son mucho más vistosos. De hecho, es la que más nos ha ayudado a subir las ventas, ya que el momento es muy complicado", explica Carolina Garay, responsable de exportación y proyectos de la empresa. Las ferias, incluidas las internacionales como la de París, también son uno de sus canales de distribución favoritos.