MADRID. Este es el título del documento con el que hace ahora un año el Círculo de Empresarios de Madrid iniciaba una serie de trabajos en los que trata de demostrar que gran parte de nuestros problemas económicos tienen como base la progresiva falta de competitividad que se da en España. La realidad es que la sociedad cambia y el sistema educativo tiene que ser sensible a estos cambios y adaptarse a ellos. A día de hoy, vivimos sumergidos en una trasformación demográfica muy considerable que tiene consecuencias directas en la educación.Europa necesita claramente adoptar medidas y estrategias que permitan a su población participar de los avances y nuevos desarrollos y esto sólo será posible si se lleva a cabo un nuevo sistema de calidad de la enseñanza que nos haga competentes y eficaces.Y es que un factor muy importante a tener en cuenta, es la incorporación de países de Europa Central, del Este y de Asia en nuestra economía y vida diaria. Bienes internacionalesEn Europa hemos alcanzado unas cuotas de bienestar notables que nos han hecho la vida más cómoda y nos ha convertido en ciudadanos menos exigentes. Esta mentalidad choca con concepciones muy diferentes como son las asiáticas donde la cultura del esfuerzo y la superación del individuo se valoran mucho y bien.En España, la incidencia que es necesario hacer en la mejora del sistema educativo es todavía más intensa y mayor ya que en otros países ya que durante muchos años hemos tratado de cubrir las deficiencias que presentaba nuestra educación mientras los demás han invertido este tiempo en la formación de profesores, la integración de los alumnos y en ver lo que las empresas demandan.