Madrid. El pensamiento creativo es la capacidad de pensar de forma original y puede ser incentivada de muchas formas. Se trata de romper los esquemas mentales y abrirse a nuevos conceptos e ideas. Es útil para muchos sectores, pero sobre todo para las empresas a la hora de realizar su labor. Consciente de ello la compañía Lateral ofrece programas para incrementar esa capacidad de los profesionales, las empresas, la enseñanza e incluso el público en general. En un mundo globalizado como el de hoy, donde en el día a día, las empresas hacen más énfasis en el hacer que en el pensar, el director lanza un consejo: "Los empresarios tienen que entender que en el mercado actualmente hay muchos retos; cambia continuamente y desde las compañías se debe ofrecer un producto con valor añadido". Y es precisamente ese valor extra el que aportan las ideas innovadoras, "no basta con pagar más o invertir más en tecnología, hay que abrir el espacio creativo de la persona y eso hoy día está infravalorado", matiza el director de Lateral.La idea de la consultoría nace "de la visión actual de España y de la necesidad de las empresas y de la sociedad para poder pensar más creativamente fuera de sus fronteras mentales", señala Airoldi. Desde Lateral no se ofrecen soluciones a los problemas, sino que se otorgan herramientas útiles a los empersarios para que puedan resolver sus propios problemas de empresa. La duración de los cursos es variable (de 12 a 16 horas) y el precio se adapta a cada empresa (ronda los 100 euros por persona y día). "Los cursos son totalmente interactivos, es importante escuchar, pero más importante es vivir la experiencia, por eso involucramos a los empresarios de forma interactiva", señala Airoldi. Y qué peor sitio para incentivar a los empresarios que la propia empresa. Por eso Michele Airoldi prefiere realizar las actividades "fuera de la oficina, en un parque, en la calle, fuera de la ciudad; es importante el cambio en las personas porque el gran riesgo que asumen es el miedo a decir cosas absurdas o ridículas".