También se movilizan en Barcelona, Valencia, Salamanca, Almería o BalearesMadrid. Con gritos de "estamos hartos" o "este cortijo lo vamos a echar abajo" unos 500 subinspectores de Hacienda invadieron ayer la sede central de la Agencia Tributaria en la calle Infanta Mercedes de Madrid y se presentaron en el departamento de recursos humanos, en la quinta planta, reclamando con pitos que se reconozcan sus funciones. O que dimita el director general de la Agencia, Luis Pedroche."No queremos ser inspectores, pero estamos cansados de que no se reconozca nuestra función ejecutiva", explicó a este periódico uno de los convocantes. Los técnicos de Hacienda reclaman un ascenso de categoría y de salario, que, según sus propios cálculos, costaría al Estado unos 18 millones de euros. En las movilizaciones que se llevaron a cabo entre las 11.00 y las 12.30 de la mañana, los técnicos de Hacienda llegaron a cortar la calle y forzaron la presencia de los Cuerpos Antidisturbios. Aunque estos no tuvieron que intervenir en ningún momento.Movilizaciones parecidas se desarrollaron ayer en Barcelona, Valencia, Salamanca, Almería, o Palma de Mallorca. "Estamos más unidos que nunca", señalaron los técnicos que han diseñado un plan de movilizaciones muy intensas para la semana que viene y que culminarán con una concentración frente a las puertas del Congreso de los Diputados el jueves, día en que se vota en el Pleno el plan de prevención del fraude fiscal.Los técnicos de Hacienda exigen que se recuperen las enmiendas al proyecto de Ley de medidas para la prevención del fraude fiscal, rechazadas por el Grupo Socialista y CiU en la Comisión parlamentaria de Economía y Hacienda el pasado 21 de junio, y que lideren su aprobación en el Pleno. Las enmiendas rechazadas suponían la creación de un Cuerpo Superior Técnico de Hacienda que habilitaría legalmente a los 8.000 técnicos del Ministerio de Hacienda para que puedan aplicar dicha ley. PSOE y CiU pactaron otra enmienda por la que se insta a Hacienda a que elabore un plan de recursos humanos dialogado que establezca los criterios sobre "la estructura de los puestos de trabajo" y el futuro de los técnicos. "Papel mojado", según José María Mollinedo, vicepresidente de Gestha. Durante las concentraciones de ayer, los técnicos e Hacienda se mostraron partidarios de convocar una huelga indefinida. El próximo viernes se iniciaría el plazo de 10 días para negociar los servicios mínimos y el alcance de la huelga.