MADRID. Toshiba está a punto de marcar un nuevo hito en el campo del desarrollo de baterías de alta potencia. La corporación japonesa ha desarrollado una nueva tecnología que, haciendo uso de innovadores materiales para el electrodo, facilita la recarga del 90 por ciento de su capacidad total en sólo cinco minutos. Disponible para su comercialización a partir de 2008, la denominada CsiB (Super charge ion batery) alcanza una vida útil de una década -con una media de un ciclo de carga y descarga diario- e incluso en entornos de uso constante de la carga rápida (puede repetir hasta 5.000 ciclos de carga y descarga). Tras 3.000 ciclos, la nueva batería de la firma nipona sólo pierde, según se ha probado, el 10 por ciento de su capacidad total de carga. Los nuevos materiales y estructura introducidos aportan, por su parte, unos más elevados ratios de seguridad, al tiempo que se minimiza cualquier riesgo relacionado con la combustión o la rotura. Y es que la innovadora composición del electrodo garantiza una mayor estabilidad térmica y evita incidentes relacionados con la producción de cortocircuitos. Las baterías de Toshiba están dirigidas a entornos industriales y de automoción, sectores ambos cuyos sistemas de producción demandan un alto consumo de energía. Las primeras unidades de la CsiB, en cuyo desarrollo han primado factores tales como la autonomía, la seguridad y el respeto al medio ambiente, se venderán en 2008 y los máximos responsables de la multinacional japonesa esperan conseguir unos ingresos derivados de su venta de 608 millones de euros de cara al ejercicio 2015.