Esta enseña, fundada en el año 89, ya cuenta con 472 franquicias y está en proceso de expansiónMADRID. Poco imaginaba José Luis Hernández, uno de los socios que puso en pie la firma Carlin, que pasadas menos de dos décadas el que nació como negocio de venta directa por catálogo, estaba destinado a convertirse en una de las enseñas más reconocidas y rentables del segmento de papelería. Lo cierto es que hoy, esta franquicia ya suma las 472 licencias y está en pleno proceso de expansión no sólo por nuestro país sino allende nuestras fronteras. Ya instalada en Andorra, Francia, Gibraltar y Marruecos, ahora se centra en aumentar su presencia en Portugal, con tres recientes aperturas que se suman a las 25 existentes. En la nómina de nuevas tiendas Carlin, también hay que destacar la franquicia número 139 en la Comunidad de Madrid y otra nueva en Murcia, que se suma a las nueve abiertas en esta comunidad. Apuesta por la licencia Dedicada a la comercialización de material y mobiliario de oficina, consumibles de papelería e informática a través de hiperpapelerías autoservicio, almacenes y venta online, Carlin es una firma que ha apostado de forma inequívoca por el modelo de prestación de servicios de franquicia. Sus datos así lo demuestran: de las 472 tiendas que componen el grupo, sólo seis son de carácter propio y 31 están ubicadas en el extranjero. En su búsqueda de socios, aunque no descartan a la figura del inversor, esta enseña prefiere a emprendedores que estén dispuestos a gestionar su propio negocio. No se piden requisitos especiales más allá de los económicos que tienen como punto de partida una inversión cifrada entre los 60.000 y 125.000 euros. No cobran canon de publicidad, un concepto asumido desde la central, pero sí un canon de royalty variable, desde 300 euros al mes el primer año, para el caso de los locales más pequeños. Cifra que asciende a 450 euros, el segundo año, y a 600 euros el tercero. A partir de ese año se revisa en base al IPC. Prestan, eso sí, mucha atención a la zona de ubicación de la franquicia, que debe rondar los 20.000 habitantes. Los locales de esta firma disponen de varios formatos en base a dimensiones. Los más pequeños, de unos 50 metros cuadrados, suelen adoptar el formato de almacén o hiperpapelería, mientras que los de mayor tamaño, los ofimarket, cuentan con un mínimo de 200 metros cuadrados. Los locales Carlin más pequeños parten de un mínimo de dos personas en plantilla formadas por la central. En el caso del ofimarket, la plantilla consta de un gerente, una televendedora, un almacenista y un repartidor.