Ya son tres informes de carácter anual los realizados para analizar al pequeño accionista por este foro que preside Nuria Vilanova. Algo que empieza a ofrecer cierta perspectiva acerca de los avances y asignaturas pendientes. P ¿Son conscientes las empresas españolas en general de que han de cuidar al pequeño accionista? R Año tras año vemos cuanto menos una voluntad de mejora. Nos ha parecido además que la publicación de estos informes sirve de acicate. Tienen en cuenta que este aspecto de buen gobierno es importante para posicionarse en un mercado cada vez más global, con accionistas globales. P De las iniciativas tomadas este año ¿cuáles se pueden destacar? R En primer lugar, me parece muy relevante el creciente esfuerzo por incrementar la participación en las juntas de accionistas, y en concreto, el que cada vez se pongan menos trabas para asistir. Un segundo aspecto va en la línea de mejorar la propia convocatoria que a pesar de resultar algo básico hasta el año pasado se detectaban algunos defectos, como el aviso de dos fechas de convocatorias sin concreción de cual de ellas correspondía a la junta. P Y en materia de nuevas tecnologías, ¿qué se puede decir? R La progresiva incorporación del mundo digital es otro de los aspectos relevantes. Con algunas salvedades. Por ejemplo, falta avanzar en la retransmisión por la web de las juntas que permitan el voto simultáneo, que en estos momentos sólo lo incorporan cinco compañías. P ¿Hasta qué punto estos avances contribuirían al aumento de participación en los minoritarios? R Lo harían en gran medida pero si fueran mecanismos operativos a lo largo de todo el año. Por ejemplo, uno de los principales problemas es que los accionistas necesitan acreditarse, y se podrían facilitar cauces para ello de tipo telemático, a través de newsletter, por la web. En general tienen margen de mejora los cauces de comunicación con los minoritarios. P ¿Cuáles de ellos, por ejemplo? R Este año hemos empezado a sondear el teléfono del accionista que, salvo excepciones, no deja de ser un call center que sólo resuelve dudas muy superfluas. Hay que ahondar en el uso de nueva tecnología para amplificar la comunicación.