La economía social reivindica su madurez como sector y subraya en Bruselas que emplea a 11 millones de personasbruselas. El Comité Económico y Social de la UE, organismo donde los sindicatos y patronales de los 27 países del club comunitario intervienen en el debate político y legislativo de Bruselas, acogió ayer la presentación de un informe sobre el sector de la economía social en el Viejo continente. El documento subraya la importancia económica de las empresas, cooperativas, mutuas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones, fundaciones, etcétera, que operan en el ámbito de la economía social. No en vano, uno de sus objetivos es combatir los prejuicios por culpa de los cuales este sector puede ser percibido como carente de anclaje económico puro y duro, y aparecer como más bien propio de las hermanitas de la caridad. Entre la treintena de ejemplos de empresas representantivas del sector de la economía social en la UE recogidos en el estudio aparecen dos compañías españolas: la ONCE e Irizar (la división dedicada a la fabricación de autobuses del grupo Mondragón, grupo al que también pertenece la cadena de supermercados Eroski y el fabricante de electrodomésticos Fagor). Entre las características comunes a los diferentes actores de la economía social figuran que sus beneficios son reinvertidos en las propias empresas, en obra social, en la integración de sectores desfavorecidos de la población, en la mejora de las condiciones laborales, en la pérdida de empleos en zonas afectadas por reconversiones industriales, y un largo etcétera. Conclusiones El estudio concluye que, desde una perspectiva macroeconómica, la economía social en Europa es un sector muy importante, tanto en términos humanos como económicos, al emplear a más de 11 millones de personas: casi el 7 por ciento de la población activa europea. Sus autores aseguran que existen 240.000 cooperativas activas económicamente en la UE, que emplean 3,7 millones de personas y que tienen 143 millones de socios. También subrayan que las mutuas proporcionan asistencia y cobertura social y sanitaria a 120 millones de personas, uno de cada cuatro ciudadanos. Las asociaciones, siempre según los autores del informe, emplean a siete millones de personas, representan el 4 por ciento del producto interior bruto de la UE y cuentan con 250 millones de socios, esto es, el 50 por ciento de los ciudadanos europeos. Las empresas de economía social están presentes en casi todos los sectores económicos, y en muchos de ellos con una importante cuota de mercado (sector bancario, seguros, agricultura, distribución, transporte, sanidad, educación, servicios sociales, sector manufacturero, bienes de equipo...). Uno de los ejemplos del estudio asegura que las mutuas de seguros tienen una cuota de mercado de casi el 24 por ciento. El informe ha sido financiado y encargado por el propio Comité Económico y Social. Su elaboración ha corrido a cargo del Centro Internacional de Investigación sobre la Economía Social, vinculado a la Universidad de Lieja. Los dos académicos que han liderado el estudio han sido dos españoles docentes en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Valencia: José Luis Monzón y Rafael Chaves.