Regis McKenna dice que es mejor crear contactos que obsesionarse con la inversiónbarcelona. "El complejo de Silicon Valley es irrepetible, no se puede copiar", aseguró ayer uno de sus fundadores, Regis McKenna. Consejos sobre inversiones hay miles pero no todos los días un emprendedor puede recibirlos de uno de los impulsores del mayor complejo tecnológico del mundo. Desde que empezara un ascenso imparable, ningún país ha sido capaz de reproducir el éxito del Valle del Silicio, en Estados Unidos. Pero, ¿qué lo hace tan especial? "Cuando empezamos a crear Silicon Valley veníamos de la otra punta de Estados Unidos, no queríamos influencias de las zonas tradicionales, sólo queríamos hacer dinero con 200 dólares y con 27 años que teníamos entonces", asegura McKenna, que ayer dio una conferencia, Cómo crear un entorno para la innovación y el crecimiento económico, con motivo del Foro Tecnológico Internacional. Hoy en día empresas como HP, Google o Intel tienen allí sus cuarteles generales. Según McKenna no es casualidad: "Lo más importantes del capital riesgo no es cuánto dinero te dan, lo más importante es quién invierta en tí". Un inversor es idóneo si puede ayudar a encontrar dinero pero también a encontrar el éxito a través de distintos contactos que genere en el sector. Según McKenna, el capital riesgo debe saber crear valor en la compañía para que, una vez la abandone, favorezca la continuidad de los emprendedores. Otra de las características que ha hecho destacar a Silicon Valley por encima del resto es su "capacidad para buscar talento donde fuera". McKenna recordó ayer cómo Microsoft, IBM e Intel trabajaban conjuntamente porque "eran muy pequeñas" y buscaban el talento en todos los sitios, empezando por la universidad. A pesar del gran éxito de Silicon Valley, McKenna aseguró que casos como los anteriores o el de Google es algo "puntual" ya que un tercio de las empresas instaladas allí fracasan.