MADRID. La reciente aprobación de la ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad por las Cortes ha provocado el rechazo de asociaciones ecologistas y del colectivo de cazadores. La Real Federación Española de Caza prepara una manifestación en Madrid para el próximo 1 de marzo, por entender que la ley supone "un ataque a un colectivo social comprometido con el desarrollo del medio ambiente". También asegura que la ley hace casi imposible la caza de aves acuáticas, restringe la práctica cinegética con aves migratorias y limita las zonas donde puede usarse munición de plomo. Esta misma semana, junto con organizaciones agrarias, decidirá cómo organizar una masiva protesta. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) estudia recurrir la norma legal ya que, en su opinión, vulnera la legislación europea. El director de conservación de esta ONG, Juan Carlos Atienza, insistió en que permitir la caza de la perdiz macho con reclamo "no se ajusta a Derecho al obligar a cazar en época de celo", aspecto que "va en contra de la directiva comunitaria". Este experto denunció el discurso "demagógico, politizado y alejado de la realidad" que a su parecer ha mantenido el Partido Popular durante la tramitación de la norma, al afirmar que el Gobierno "iba en contra" de la caza. Por su parte, el responsable de especies de WWF/Adena, Luis Suárez, se mostró convencido de que la UE "obligará" a retirar la autorización de la perdiz con reclamo macho. No obstante, Suárez valoró el "gran avance medioambiental" que, a su parecer suponer la norma. La ministra Cristina Narbona defiende que esta ley no está en contra de la caza, y que esta actividad es "compatible" con la preservación de nuestras especies animales.