El estudiante vallisoletano Pablo Sobrón recibió una beca del organismo espacial MADRID. La Iron Mountain Mine, al norte de California, es un terreno codiciado para los científicos. Cada centímetro de esa tierra, a poca distancia del Lago Michigan, ofrece un material rico en sales evaporíticas y sulfatos, convirtiéndose en una de las zonas de este planeta más similares a las de otro ubicado a miles de kilómetros de distancia: Marte. Hasta la montaña de hierro, en apenas unos días, se trasladará Pablo Sobrón, un licenciado en Físicas por la Universidad de Valladolid que ha conseguido algo al alcance de muy pocos: hacerse con una de las seis becas que anualmente oferta el Instituto de Astrobiología de la NASA. La beca Lewis and Clark Fund for Field Research in Astrobiology está destinada a incentivar estudios de campo en territorios muy concretos y valiosos para el ámbito de la Astrobiología. Los trabajos presentados por Sobrón, que actualmente ultima su doctorado, han dejado en la cuneta a 200 candidatos de todo el mundo. Como compañeros de viaje tendrá a cuatro estudiantes americanos y a uno inglés, y su investigación estará tutelada por una doctora de la NASA que se ha especializado en el análisis de los materiales de Marte. Minerales de sulfato como los que descansan en California constituyen una de las vías más importantes para identificar escenarios potencialmente habitables en el planeta rojo. La beca, de cinco semanas de duración, se completará con una estancia en la Universidad de Hawai para continuar con la investigación, que el vallisoletano prevé dejar concluida este año.