madrid. Los fumadores han buscado medios alternativos tras la puesta en vigor de la Ley Antitabaco el pasado mes, que prohíbe fumar en lugares públicos. Así, después de un mes, las ventas de cigarrillos electrónicos han aumentado un 800 por ciento en enero de este año, respecto al mismo mes de 2010, según comunicaron ayer desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar). Además, otros productos sustitutivos del tabaco (parches, chicles y medicamentos que no precisan receta) también han incrementado sus ventas en un 39,9 por ciento en el mismo periodo. Y en cuanto a los medicamentos para dejar de fumar, es decir, los que requieren de prescripción médica, aumentaron su consumo en un 145,6 por ciento. Para obtener estos resultados, Fedifar elaboró una muestra a ocho empresas de distribución farmacéutica, que representan más del 60 por ciento del mercado. Acerca del uso de estos artículos, los cigarrillos electrónicos, que se comercializan en España desde hace un año, ayudan a calmar la ansiedad que sufre el fumador cuando le falta nicotina. Al contrario de estos productos, los parches y chicles no necesitan control médico porque no contienen nicotina.