El proyecto Arca, de la Carlos III, permite acceder a un ingente contenido multimediaMADRID. Para empezar, uno puede pinchar en el enlace del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, y disfrutar con alguna de las óperas del curso Ópera Oberta. O puede asistir, desde su casa, oficina o aula, a una lección magistral que esté sucediendo en alguna escuela de la Politécnica de Madrid, o a la última promesa del ministro de turno en la Universidad de Cantabria. O, en definitiva, ser testigo de excepción de cualquiera de los miles de actos que suceden a diario en las universidades españolas, pero que pasan desapercibidos por la imposibilidad material de facultades y escuelas de manejar y transmitir tan ingente cantidad de información. Para dar solución a este problema y abrir las puertas de los contenidos universitarios a cualquier usuario, el Servicio de Informática y Comunicaciones de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado el Proyecto Arca. Consiste en una aplicación informática que permite a distintos centros universitarios compartir material audiovisual de manera automática. El punto más novedoso del proyecto es también el de mayor potencial: se trata de un intercambio de contenidos multimedia que permite acceder en tiempo real a lo que está sucediendo o consultar archivos audiovisuales sin necesidad de descargarlos previamente al ordenador. Coordinado por los investigadores Francisco Cruz y Nicolás Ibáñez, Arca nació como una solución para un problema interno de la Carlos III, pero ha despertado interés más allá de nuestras fronteras. Sólo pueden integrarse en el proyecto aquellas instituciones que pertenezcan a RedIris, una red aca- démica y de investigación creada en 1988 y adscrita al Ministerio de Industria desde 2004. Sus 250 afiliados son básicamente universidades y centros de investigación, que no han dejado pasar esta oportunidad. A día de hoy, una decena de centros nutren de contenidos esta base de datos, y se están estrechando lazos con otras redes europeas y latinoamericanas. El proyecto Arca (http://arca.uc3m.es/arca) se sustenta sobre una potente base de datos y divide su contenido por temas, de manera sencilla e intuitiva de usar. "Cada vez se producen más contenidos de gran calidad e interés para la comunidad académica y científica que no tienen difusión alguna, salvo a través de las listas de distribución especializadas", comenta Francisco Cruz, quien supedita el éxito de su invento a una universalización de esa información. La novedosa aplicación informática se perfila además como un excelente arma de cara a la revolución que va a suponer Bolonia en el día a día de las clases. Conceptos como e-learning, formación distribuida (a la vez con varios profesores desde diferentes lugares), tele reuniones o clases magistrales a distancia van a formar parte de aquí a unos años del vocabulario de los campus y no está de más ir haciéndose a ellas.