Con su nuevo estatus, la institución podrá "profesionalizar al máximo su gestión"MADRID. Los líos de patentes suelen enfrentar en los tribunales a personajes y entidades de lo más variopintos, y si no sólo hay que ver el caso del Ayuntamiento de Buñol (Valencia) que se plantea denunciar nada más y nada menos que a la multinacional Adidas. El motivo es la nueva línea de calzado deportivo que ha lanzado esta última bajo el nombre Flavours of the World y que incluye dos modelos basados en la fiesta de la Tomatina, típica de Buñol. Hasta aquí no habría problema si no fuera porque en la caja aparece el escudo de Adidas junto a la palabra Tomatina y, además, una inscripción con la historia de esta famosa celebración.El Ayuntamiento tiene registrado desde hace aproximadamente 12 años el nombre de su popular fiesta en la Oficina de Patentes, "lo que cuesta unos 48.000 euros al año", afirma Eusebio Sáez, concejal de Hacienda de Buñol. "Nos pusimos en contacto con Adidas al ver las zapatillas en Internet y nos dijeron que no sabían si se iban a comercializar esos modelos". Unos meses después obtuvieron la respuesta, ya que uno de los habitantes de Buñol vio los dos modelos en una tienda de Madrid.Lo que contestó Adidas a la Oficina de Patentes fue que su intención no era sacar beneficios de la marca, sino promocionar la fiesta. "No necesitamos publicidad internacional, la Tomatina es patrimonio del pueblo de Buñol. Si quieren utilizarla, que paguen como han han hecho otras compañías". Éste fue el caso de un famoso detergente, que para utilizar esta marca registrada tuvo que reunirse antes con el Consistorio y llegar a un acuerdo económico.