madrid. Las redes sociales pueden ser un buen vehículo para ampliar la red de contactos y multiplicar las vías de acceder a una oferta de trabajo, pero también pueden constituir el motivo por el que un candidato sea descartado para un puesto. Según un informe de CareerBuilder, en 2009 el 45 por ciento de las empresas utilizó Internet como canal para encontrar perfiles que se ajustaran a las vacantes que necesitaban cubrir. Una de las maneras de obtener información de posibles candidatos es indagar en sus perfiles de redes sociales, especialmente aquellos que no gozan de amplias medidas de seguridad. El mismo informe pone de manifiesto que el 35 por ciento de esas compañías rechazó algún candidato en base a la información que encontró de ellos en las redes sociales. Un comentario inadecuado sobre un antiguo jefe, o una foto que desvela conductas socialmente no aceptadas propiciaron que más de uno no lograra acceder a ese puesto para el que estaba preparado.