El principal obstáculo es que la cotización se percibe como un impuesto, según las asociaciones Expertos aconsejan que la contribución a la Seguridad Social se haga de manera escalonadamadrid. Si usted es trabajador autónomo, sabrá que puede optar entre una base máxima y mínima de cotización, al margen de cuáles sean sus ingresos reales. Pero no se confíe. Sepa que su pensión futura dependerá de la base de cotización elegida durante los últimos años de vida laboral. La mejor manera de evitar encontrarse con una pensión de jubilación que apenas supere los 500 euros es acomodar su contribución a la caja única con sus ingresos reales.Según datos del Ministerio de Trabajo con fecha del 30 de junio, el 77,8 por ciento de los 2,2 millones de autónomos (sin contar los que están integrados en sociedades mercantiles o en colectivos especiales) cotiza por la base mínima (801,30 euros mensuales). Si su caso es el de unos ingresos reales superiores, le conviene ser previsor y elevarla como muy tarde a los 49 años. ¿Por qué? El cálculo de la pensión se realiza con la base de los últimos 15 años de vida laboral. A partir de los 50 años el autónomo ya no puede elevar su base de cotización hasta el máximo (2.996,10 euros), porque desde esa edad su tope se reduce a los 1.560,90 euros. Dicho de otra manera, la pensión final será más baja si se retrasa en elevar su base de cotización. Tanto cotizas, tanto recibesEl presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, entiende que el autónomo opte por la base mínima cuando está comenzando su actividad y tiene dudas sobre cómo se desarrollará su negocio. "Aconsejamos a nuestros asociados que en cuanto puedan suban de la base mínima. Les decimos que tanto cotizas, tanto recibes", explica.El Anuario de Estadísticas Laborales del pasado año elaborado por el Ministerio de Trabajo muestra que los trabajadores inscritos en el Régimen General aportan más a la caja única, al menos si se tiene en cuenta el importe medio mensual de las pensiones: 909,23 euros para los trabajadores por cuenta ajena frente a los 526,10 euros que reciben los trabajadores por cuenta propia. Según Trabajo, 1.739.029 empleados por cuenta propia cotizaban por la base mínima. De esta cifra, los autónomos menores de 25 años y los que están en el grupo de 25 a 39 años (cuando se supone que la actividad está comenzando), suman 692.606 trabajadores, lo que equivale al 39,8 por ciento de los registrados en la base mínima. Por el contrario, el grupo entre 40 a 55 años o más era de 1.046.423 personas, lo que equivale al 60,1 por ciento del total que cotiza por la base mínima.Pero en cualquier momento se puede empezar a pagar por una mala estrategia, porque la base de cotización no es la piedra angular de la pensión de jubilación, sino de otras prestaciones menos agradables, como de incapacidad o de baja por enfermedad.Si un autónomo recibe la baja por enfermedad, empieza a cobrar desde el cuarto día al decimosexto día el 55 de su base de cotización, del día 16 al 21 por el 65 por ciento, y a partir del día 21 por el 75 por ciento hasta el final de la baja. Precisamente, más del 95 por ciento de los autónomos cotizan por enfermedad común y el 9 por ciento lo hace por accidente laboral.Cotización e invalidezUn exceso de confianza o de cicatería en la cotización puede pagarse si se tiene un accidente que impida el desarrollo de la actividad profesional y se dependa principalmente de una pensión estatal.Si la incapacidad es parcial, se recibe el 55 por ciento de la base cotizada. El porcentaje aumenta al 75 por ciento en caso de total, y al 100 por cien si es absoluta.Amor cita el caso de un joven autónomo que acudió a los servicios jurídicos tras hipotecarse hasta las cejas para comprar un camión, tuvo un accidente al poco de empezar a trabajar, dejándole inválido y una pensión de 500 euros por la base de cotización elegida.El principal hándicap es que, según ATA, los autónomos ven la cotización "como un impuesto". Trabajo y las principales asociaciones de autónomos están ultimando la elaboración de una campaña para concienciar al colectivo de que la cotización es una necesidad que redunda en su beneficio futuro.Pedro Mezquida, secretario general de Asnepa, también aconseja hacer cuentas con el paso de los años y no fiarse de que la buena suerte en el negocio dure siempre. Sin embargo, recomienda precaución al principio de la cotización.Por último, José Ramón Jarones, asesor jurídico que trabaja para OPA, señala que es bastante común que el autónomo "se empiece a arrepentir" a partir de los 50 años de no haber aumentado antes su base contributiva.