Cataluña aprueba una ley que insta a las marcas a etiquetar sus productos en un lenguaje accesible para invidentesMADRID. En castellano, en catalán... y desde el próximo lunes también en braille. La nueva ley del Código de Consumo de Cataluña, que entrará en vigor la próxima semana, insta a los fabricantes de productos que afectan a la salud y a la seguridad de los consumidores a incluir el braille en su etiquetaje, lo que supone un nuevo desafío para las empresas fabricantes que operan en esta comunidad autónoma y, de paso, reduce las limitaciones que se encuentra el colectivo invidente dentro del supermercado. Según el Gobierno autonómico, esta ley contribuirá a eliminar las barreras de comunicación que impiden que los consumidores con discapacidades sensoriales, concretamente visuales, tengan las mismas garantías que el resto de ciudadanos en este aspecto. Sin obligaciones ¿Significa esto que todas las marcas están obligadas a incluir el braille en sus etiquetas? No, pero sí promueve su inclusión en la línea de otros conceptos como la sostenibilidad, la especificidad cultural, el comercio justo o el endeudamiento familiar. Según destaca la Agencia Catalana de Consumo (ACC) en un comunicado, el Código incorpora en su articulado la definición de información accesible -la que asegura la percepción y comprensión por parte de las personas con discapacidades sensoriales- y la considera un principio de consumo responsable, junto con la preservación del medio ambiente, la especificidad cultural y el comercio justo. Asimismo, la ley insta a las empresas que prestan servicios básicos a velar porque los contratos de adhesión se faciliten en un formato accesible, a petición de las personas con discapacidad.