España es una de las primeras potencias a nivel mundial en escuelas de negocios. Una de ellas es la EEN, cuyo espíritu va más allá de formar a pitt-bulls del liderazgo. Antonio Alonso, su director, explica cuál es su filosofía y cómo están viviendo la situación económica.¿Hay más estudiantes en tiempos de crisis? Sí, el interés por la formación aumenta en estas épocas. Hemos visto cómo la crisis afecta primero a un sector y luego se va trasladando a otros, pero a nosotros de momento no nos ha llegado. ¿Entre sus alumnos hay muchos desempleados? Estamos empezando a ver la primera ola de parados que no se han recolocado, pero más que matricularse piden información. La mayoría de nuestros alumnos conservan sus puestos. Con el actual panorama económico, ¿surgen nuevas necesidades formativas en las escuelas de negocios? Yo diría que estamos continuamente actualizando nuestros programas. Una de las áreas que más novedades ha experimentado es la de Marketing, como consecuencia del uso de Internet, que hemos ido incorporando de forma natural. ¿Han cambiado las demandas de los alumnos en los últimos tiempos? Sí, hace años identificamos una tendencia relacionada con la crisis: la demanda de formación para emprendedores. El motivo es que muchos parados que no consiguen encontrar trabajo deciden montar un negocio por su cuenta. Y eso es lo que nos sacará de la crisis: las personas que deciden emprender cuando todo cae, cuando la gente se desilusiona, aunque parezca una locura. Acabamos de lanzar un programa para emprendedores que cuenta con Smart Capital, un espacio físico para que los alumnos que decidan emprender puedan llevar a cabo sus proyectos. En este acelerador de empresas, los tutores les acompañan a lo largo de todo el proceso y solucionan sus dudas. ¿Cuántas empresas están participando en el 'acelerador'? Son cuatro. Una de ellas, dedicada al marketing, prevé tener 20 empleados. Ya está presente en España y Perú, y lo estará en Filipinas. ¿A los españoles nos sigue dando miedo emprender? Sí, somos muy conservadores. Si preguntas a los alumnos universitarios a qué quieren dedicarse te responderán que quieren ser funcionarios. En Estados Unidos, el 70% de la población quiere montar su propia empresa. ¿Es por el miedo a fracasar? Tenemos un problema cultural de miedo al fracaso. En España es un estigma que te persigue durante toda tu vida. En Estados Unidos se plantea de otra forma, se dice "ya sé cómo no tener éxito". Yo creo que éste es el momento de crear empresas porque la economía ha tocado fondo. Hay personal muy cualificado que se ha quedado en paro y al que se puede contratar, profesionales que en otro momento habrían resultado inaccesibles. Hemos visto 'lo malo' de los españoles. Pero, ¿qué cosas buenas tienen para emprender? Que lo que no hacen en tres meses lo hacen en un día. Me refiero a su rapidez mental y de implementación, que van a ser una ventaja en los próximos años. ¿Ahora en las escuelas de negocios se da más importancia a la ética empresarial, después de que se hayan conocido los excesos de la crisis? En mi opinión, la ética es una cuestión personal. La tienen las personas, no las organizaciones. Hablar de ética en la empresa me parece una tomadura de pelo, ya que los comportamientos buenos o malos se deciden a nivel individual. Las empresas están para ganar dinero. Si despedir a parte de la plantilla mejora los resultados, el empresario lo hará; si contratar le hace aumentar sus ingresos, contratará. El objetivo no es otro que maximizar los beneficios. ¿Le preocupa la posibilidad de 'criar cuervos', de que algunos de sus alumnos acaben estafando o vinculados a fraudes, como ocurrió con Harvard? Determinadas escuelas inculcan a sus alumnos la idea de que tienen que ser los números uno a toda costa. Nosotros creemos que el comportamiento ético debe prevalecer sobre los intereses. ¿Qué parte del alumnado procede de otros países? Un 30%. Como en cualquier empresa, tienes que poder compensar la mala situación en tu mercado principal gracias a otros mercados. ¿Tienen un programa 'estrella'?, ¿en qué consiste? Sí, el MBA, el Máster en Administración y Dirección de Empresas. Quien lo cursa aspira a ser su propio jefe, a crear una empresa. La filosofía de nuestra escuela es formar a gente para dirigir empresas de tamaño medio y con un fuerte componente tecnológico y de innovación, además de globales. Las empresas que no cumplan estos tres requisitos (innovación, Internet y globalización) lo tienen complicado, sean del tamaño que sean.