madrid. Las bondades del recién estrenado DNI electrónico, los principios éticos a la hora de utilizar Internet y fenómenos como la ciberdelincuencia fueron abordados ayer en Madrid por magistrados, abogados y expertos en nuevas tecnologías en el Foro de las Evidencias Electrónicas, que cumplió su tercera edición. No faltaron reivindicaciones, como que los ciberdelitos se equiparen en el ordenamiento jurídico a otro tipo de delitos que pueden ser perseguidos internacionalmente, como el genocidio.Así lo expuso el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Enrique López, que en su conferencia señaló que al convertir el ciberdelito en delito de Derecho internacional la competencia sería de la Audiencia Nacional, órgano especializado en la persecución de este tipo de delincuencia organizada con ramificaciones en todo el mundo. También estimó necesario que se tipifiquen como delito los estragos a través de medios informáticos. Para justificar su necesidad puso un ejemplo: desde Internet se puede cometer un ataque terrorista contra un aeropuerto si un cracker consigue entrar en el sistema informático de una torre de control.El presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, fue el encargado de inaugurar el encuentro con un discurso en el que apostó por la modernización de los jueces en la lucha contra estos delitos. Por su parte, el presidente del Foro, el jurista Antonio Garrigues, destacó el "grave déficit tecnológico" de España. Este retraso tiene, en su opinión, un precio: ser un país "de segunda o tercera fila".Entre los ponentes que participaron no faltó quien pidió más firmeza a los jueces o quien solicitó que la legislación española se equipare a la europea. Fue el caso de Pedro Farré, director de relaciones corporativas de la SGAE, quien subrayó que los delitos contra la propiedad intelectual en Internet superan en proporción al phishing o a la pornografía infantil. En este sentido, dijo que en España se ha llegado al punto de que está mal visto pagar por adquirir cultura.