Marcas como Elio Berhanyer y Javier Larraínzar les han dado entrada para su expansión nacional e internacionalmadrid. El diseñador Elio Berhanyer declaró a finales de 2006 a este periódico: "Ser empresario y diseñador a la vez no funciona nunca". Quizá por eso a principios de ese mismo año la sociedad que gestiona su marca realizó una ampliación de capital. La empresa Artesanos Camiseros tomó una participación del 60 por ciento y la sociedad Capital Riesgo Madrid -propiedad de Caja Madrid y la Comunidad de Madrid- se quedó con un 20 por ciento. Berhanyer puede, así, dedicarse al diseño, que es lo suyo. Y mientras, sus nuevos gestores cosen el relanzamiento de la marca en el mercado europeo.Pocas veces se ve la moda más allá del glamour de los desfiles y los cuerpos gloriosos que la lucen. Pero también los que dibujan en bocetos lo que llevaremos cada temporada tienen detrás una empresa que, como un banco o una constructora, paga nóminas a final de mes. Entonces toca venderse al capital. Para que otros gestionen y para recibir ese empuje de capital tan necesario para hacerse fuerte y sobre todo, ser reconocido fuera de nuestras fronteras.No hay marca sin capital"No hay marca internacional sin una inyección económica potente detrás", aclara Lucía Cordeiro, gerente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), la patronal que reúne a 27 marcas del sector y que este año cumple su décimo aniversario. La clave es, según Cordeiro, estar bajo el paraguas de "Monsieur Arnault o Monsieur Pinault". Se refiere a Bernard Arnault y François-Henri Pinault, presidentes de LVMH y PPR, los dos gigantes de la industria del lujo. Hasta el momento, sólo una marca española, Loewe, ha sido capaz de conquistar al primero de ellos. Venderse o no al capital, hacerse empresario, he ahí la cuestión. Pero Berhanyer no ha sido el único. Los sevillanos Victorio y Lucchino intentaron hace poco más de un año recibir la luz del capital riesgo, pero finalmente las negociaciones se apagaron. A finales de febrero de 2007 se publicó que Custo Barcelona había recibido ofertas de compra por parte de grupos del sector y que no descartaba vincularse al capital riesgo. También se habló en su momento de la posibilidad de que Modesto Lomba buscara un socio de capital riesgo para lanzar una red de tiendas en España y comercializar su enseña en otros mercados. Lomba no parece hacerle ascos a la idea de perteneccer a los imperios de Arnault o Pinault, pero matiza: "Me gustaría pensar que el desarrollo de mi marca venga de la mano del capital nacional, pero obviamente no lo voy a rechazar. Porque es muy difícil recibir dinero de otras formas, como que te toque la lotería o heredes".Salir fuera es la obsesión de casi todos. Un objetivo lleno de lógica si hacemos caso a las palabras de Lucía Cordeiro: "Hoy en día, si no vendes en otros países no lo haces en tu propio mercado. Las marcas reconocidas fuera tienen unos valores que no tienen las que son sólo nacionales". Varita mágicaAl igual que Berhanyer, al madrileño Javier Larraínzar también le tocó la varita mágica del capital riesgo. Además, de la mano de la misma sociedad, que compró el 100 por ciento de la marca y el 40 por ciento de la empresa que la gestiona. "A mí me ha tocado la Primitiva, -reconoce con voz entusiasta el diseñador- es lo mejor y más productivo que te puede pasar. Cosas así son las que le hacen a una empresa volar". Los primeros frutos de esa inyección de capital están a punto de inaugurarse. Como una nueva nave industrial en la madrileña calle de Pradillo dedicada a la logística y que hará más cortos los plazos de entrega y un plan de tiendas propias. Larraínzar, en plan pragmático, tiene claro su objetivo final: "Mi intención es largarlo a una megamultinacional". La cordobesa Juana Martín es la única diseñadora de moda flamenca que ha logrado taconear en Cibeles. Ése y otros logros comerciales consiguieron que Invercaria, la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía, le echara una mano. "Es el único proyecto en el que participamos. Consiste en un préstamo de 200.000 euros y una participación en capital de 170.000 euros", comentan desde Invercaria. Quién sabe si en unos meses otras pasarelas taconearán con ella.