barcelona. El arquitecto valenciano Luis de Garrido ha utilizado contenedores de puerto desechados para construir una vivienda innovadora y más ecológica, realizada con materiales recuperados, con el mínimo consumo energético y sin generación de residuos. Su intención es crear una casa ecológica que reduzca el gasto de los materiales para minimizar también el coste final que pague el comprador. Centrado desde hace años en el impulso y desarrollo de viviendas sostenibles, De Garrido ha diseñado "la vivienda más ecológica de España", que ayer presentó a la ministra de Vivienda, Cristina Narbona, en el Salón Construmat que se celebra en Barcelona. Por el momento, el arquitecto ha construido dos modelos de vivienda de distinta superficie: una de 150 metros cuadrados, con un coste de construcción de 60.000 euros, y otra de 30 metros cuadrados, "como propuso hace un tiempo" la ministra María Antonia Trujillo, que cuesta 12.000 euros. El contenedor portuario -qué gran paradoja- tiene una superficie de 30 metros cuadrados, justo el espacio que ha sido considerado ideal para cubrir las necesidades de vivienda más imprescindibles para una pareja joven. La casa es reutilizable. Las piezas y componentes están ensamblados con tornillos, clavos y colas livianas que, una vez, desatornilladas, desclavadas o despegadas, salen enteras sin deteriorarse, con lo cual se pueden reutilizar.Aquí se lleva hasta el extremo la aplicación del principio de las tres R (reutilizar, recuperar y reciclar los materiales), a los que se añade el de razonar (de ahí el nombre de R4House), para emular el sabio comportamiento de la madre naturaleza.